Adoramos el invierno las amantes de los abrigos, las botas altas, las medias tupidas y las que preferimos derretirnos bajo la manta y viendo una serie, no en la calle a más de 30ºC. Hay que reconocer que el invierno no es la mejor época para el cabello, pero, ¿acaso lo es el verano?
Cualquier mes del año es bueno para replantearse los hábitos de cuidado capilar. Quizás los productos que estás usando te parecen adecuados, pero, posiblemente, no sean los mejores. Ni siquiera en relación calidad-precio. Te contamos por qué.
Así afecta el invierno a tu cabello
El frío y los cambios de temperatura continuos entre exteriores e interiores afectan al cuero cabelludo y a la fibra capilar, al igual que a la piel. Esto es lo que pasa en tu pelo en los meses de frío:
- Sequedad y falta de brillo. Las temperaturas bajas, el viento y el aire seco de la calefacción dañan la cutícula y restan hidratación al cabello. Por lo tanto, puede volver quebradizo y dejar de lucir sano y brillante.
- Encrespamiento. El denostado frizz puede ser otra consecuencia de esa falta de hidratación de la que hablábamos, a lo que se suma la electricidad estática. El roce continuo de gorros, bufandas y abrigos tampoco ayuda.
- Caída. La renovación de la melena es más habitual en otoño o primavera, según los expertos, pero el crecimiento se puede ver ralentizado en invierno.
¿Por qué elegir champús sin sulfatos en invierno?
Un champu sin sulfatos ni siliconas puede convertirse en tu aliado en cualquier momento del año, pero más aún en épocas de condiciones extremas. Se debe a que los sulfatos presente en la mayoría de champús convencionales, al ser limpiadores y eliminar la grasa y las impurezas, eliminan también los aceites naturales del cabello. Hacen que esté más seco y vulnerable en una temporada en la necesita equilibrio y especial protección de la fibra capilar.
Pero no todo es demérito de los champús con sulfato. Generalmente, los champús sin sulfatos están formulados con ingredientes naturales que nutren y reparan, sin alterar el cuero cabelludo, por lo que aportan suavidad, fuerza y brillo sin necesidad.
5 champús naturales que revitalizan tu cabello
Hacemos una selección de champus naturales de Arganour. Son de origen 100% natural y no contienen ni sulfatos, ni siliconas ni sales. Además, como principal particularidad, tratan una afección capilar diferente, según tu necesidad.
1. Champú anticaída
Cuando optas por un champú que estimula el crecimiento y previene la caída, además de reparar y fortalecer la fibra capilar, pasan dos cosas: la primera es que restaura la salud capilar en pleno invierno, cuando se ve afectado por las condiciones ambientales; y la segunda es que te anticipas a la previsible caída primaveral.
La fórmula de Arganour tiene vitamina F, complejo de extractos botánicos, complejo holístico de rosella y cártamo, aceite esencial de menta y aceite esencial de romero. Todo natural y pensado para reforzar y estimular el crecimiento de tu cabello.
2. Champú antigrasa
Si la grasa es tu caballo de Troya particular desde que te acuerdas, ya habrás probado más de un producto para lidiar con ella. El champú especial de Arganour para cabellos grasos tiene prebiótico y activos seborreguladores, que equilibran la microbiota y la producción de sebo e inhiben el crecimiento de las bacterias que causan la caspa.
Contiene inulina y zinc PCA, que es un complejo biomineral con propiedades seborreguladores y purificantes. Traducido: muchas usuarias han destacado que el pelo les dura limpio más tiempo, a la vez que se ve más sano y brillante.
3. Champú anticaspa
Una manera de mantener a raya la caspa es regulando la producción de sebo y equilibrando el ecosistema del cuero cabelludo. “¿Y eso cómo se consigue?”. Utilizando un champú diseñado con esos propósitos que actúa tanto sobre la caspa seca como la caspa grasa.
El de Arganour se compone de un complejo sinérgico de manuka, pimienta negra y magnolia que inhiben el crecimiento del hongo malassezia y la bacteria cutibacerium acnes, los principales causantes de la caspa. Además, el extracto de ziziphus joazeiro, una especie de planta que combate el picor.
4. Champú hidratante con ácido hialurónico
Hidratación, ¡hidratación! Eso es lo que necesita el cabello en cualquier época del año, pero, en tiempos de viento y ambientes resecados por la calefacción, más aún. El ácido hialurónico ha alcanzado una popularidad sin precedentes en cosmética, así que no necesita mucha presentación.
Además, el champú hidratante de Arganour contiene un complejo natural de azúcares que estimula la síntesis de ceramidas, luego fortalece la barrera natural del cuero cabelludo, a la vez homogeniza la hidratación.
5. Champú Wellaging
Sí, al cabello le pasa como a la piel: necesita cuidados específicos para la revitalización y rejuvenecimiento. Eso puedes conseguirlo con un champú para cabellos normales y una fórmula activa exclusiva: extracto de amla, que previene la degradación del colágeno XVII.
Hay un efecto que no podemos asociar solo al invierno, sino al paso del tiempo: la pérdida de densidad y la ralentización del crecimiento. El “pelazo” de los 20 o los 30 años no vuelve, pero sí se puede mantener el mayor tiempo posible si se cuida bien.
Unos últimos consejos extra: evita el agua demasiado caliente, sécalo bien antes de salir y usa protectores de calor. Tu cabello y tú sobreviviréis al invierno, y ya tendrás a la mano tu pequeño arsenal de cuidado para cuando lleguen otras épocas complicadas.