Coger la rutina de hacerse el skincare cada mañana al levantarse y cada noche antes de irse a dormir está genial y es un hábito súper saludable tanto para la piel en general como para nuestra salud mental, ya que las rutinas nos ayudan a mantener el orden y nos ayudan a mantener esa sensación de control en el día a día. Sin embargo, no sirve únicamente con echarse productos en la piel y ya está, hay una serie de factores que se deben tener en cuenta para que la rutina sea 100% efectiva. En este post os vamos a hablar de 5 errores súper comunes a la hora de realizar cualquier rutina de skincare. ¡Sigue leyendo para no perdértelo!
¿Por qué es bueno seguir una rutina de skincare?
Una rutina adecuada ayuda a mantener la piel limpia, hidratada y nutrida, lo que es esencial para la salud. Los productos específicos pueden llegar tratar problemas muy comunes como el acné, la sequedad y las manchas. Además, el uso continuado de productos como antioxidantes y protector solar ayuda a prevenir los daños causados por los rayos UV, que son los principales responsables del envejecimiento prematuro, por lo que una buena rutina puede llegar a retrasar la aparición de arrugas, manchas y flacidez.
Otro gran beneficio es que creas un momento de autocuidado contigo misma muy beneficioso para la salud mental. Estos momentos diarios de cuidado personal ayudan a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y fomentar una sensación de bienestar, ya que en ese momento estás solo tú, empiezas y acabas el día cuidándote y tratándote bien. Además, siguiendo por el lado de la salud mental, crear hábitos tan saludables promueve la disciplina y la constancia, dos factores que se pueden trasladar a otras facetas de tu vida.
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¿Qué estás haciendo mal en tu rutina de skincare?
Aunque el hecho de hacerse en skincare e implementar este hábito en tu rutina ya es todo un logro y es algo que está muy bien, hay una serie de factores que hay que tener en cuenta para conseguir el 100% de beneficios que cuidarte la piel puede ofrecerte. Si sigues alguno de estos pasos ¡cuidado! puede que estés entorpeciendo y ralentizando los buenos resultados que podrías estar alcanzando con tu rutina:
- No lavarte las manos antes de comenzar tu rutina: Tener las manos bien limpias es imprescindible para lavarse bien el rostro. Las manos entran en contacto con muchísimas superficies a lo largo del día, acumulando suciedad y bacterias que pueden transferirse a tu piel si no las lavas adecuadamente antes de aplicar cualquier producto.
- No retirar correctamente el maquillaje: Si llevas maquillaje, lo más correcto sería hacer una doble limpieza, la primera para retirar por completo el maquillaje de la cara y la segunda para asegurarte de que no queda ni un poco de producto y ya limpiarte el rostro correctamente. Este método es imprescindible para mantener la piel limpia, libre de obstrucciones y saludable.
- Utilizar la misma toalla para la rutina de skincare que para todo: Si te lavas las manos y te limpias bien la cara, pero al secarte el rostro utilizas la misma toalla que utilizas para todo, lo que has hecho previamente no sirve para prácticamente nada. Debes tener una toalla específica para la rutina de skincare que tú sepas que está limpia, de lo contrario, volverás a pasar la suciedad de la toalla a tu piel.
- No esperar a que se absorban los productos: ¡Ten paciencia! Si no dejas que cada producto se absorba correctamente y enseguida pones otro producto encima, lo más probable es que no hagan ni la mitad de efecto que deberían. Cada producto necesita su tiempo para penetrar en la piel y actuar de manera efectiva. Hacer esto no solo maximiza los beneficios de cada producto, sino que también evita que se forme una capa superficial que puede obstruir los poros y reducir la eficacia de tu rutina de skincare.
- No utilizar diariamente crema solar: Por último, si quieres tener una piel sana, rejuvenecida y sin manchas, la crema solar es imprescindible. Ahora bien, no sirve utilizar crema solar únicamente durante los meses de verano (aunque es cuando más hay que usar), sino que hay que utilizarla diariamente durante todo el año para notar todos los beneficios a largo plazo.
¿Cómo empezar una rutina de skincare?
Comenzar una rutina de skincare puede parecer abrumador con la cantidad de productos y consejos que hay hoy en día al alcance de todos, pero establecer una rutina básica y efectiva es más fácil de lo que parece. Si realmente no sabes por donde empezar ¡Tranquila! Te vamos a dar una guía paso a paso para iniciarte en el mundo del skincare:
- Lo primero, antes de entrar en los pasos básicos de toda rutina de cuidado de la piel, es saber qué tipo de piel tienes. Esto te permitirá elegir los productos adecuados que realmente te ayudarán y harán que tu piel se vea espectacular.
- Una vez tenemos claro qué tipo de piel tenemos, lo primero e imprescindible es lavarnos la cara. este paso es fundamental para eliminar cualquier tipo de suciedad y grasa que se haya acumulado en el rostro a lo largo del día.
- El siguiente paso, el cual es un poco más específico para las necesidades de tu piel y el más prescindible si buscas una rutina básica, es el sérum. Utiliza un sérum que se ajuste a lo que realmente necesitas. Si tienes piel propensa al acné, puedes usar productos con ácido salicílico o peróxido de benzoilo o productos con ingredientes como la vitamina C, ácido hialurónico o niacinamida, que tratan problemas específicos como la hidratación, la luminosidad o las manchas.
- Después del sérum, viene la crema hidratante, también acorde con nuestro tipo de piel. Todas las pieles necesitan hidratación, incluso la piel más grasa. Esto ayuda a nutrir la piel y que se vea con un brillo natural espectacular.
- Por último, como hemos dicho antes, una de las grandes olvidadas y que realmente es el paso más importante, el protector solar. La crema solar es imprescindible para proteger la piel del daño solar y prevenir el envejecimiento prematuro, además de manchas y otros problemas de la piel.
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Con 4 sencillos pasos tienes una rutina de skincare súper básica y súper completa, la cual recomendamos realizarla tanto por las mañanas como por las noches. Recuerda que si tienes algún problema específico en la piel o necesitas más información, siempre puedes consultar con un dermatólogo, que al final es el que mejor te va a saber aconsejar sobre lo que realmente necesita tu piel.
Esperamos que te haya servido para ser consciente de los errores más comunes que se suelen cometer y para animarte a crear un hábito tan saludable como es una rutina de skincare.
