La americana y el blazer son dos piezas que sirven como prendas fundamentales cuando empiezan a bajar las temperaturas. A pesar de ser similares a primera vista, tienen una confección diferente y, para hablar de moda, es necesario llamar a las cosas por su nombre, o por lo menos intentarlo. De esta forma, en El Attelier Magazine mostraremos las principales diferencias de estas dos piezas clave que salen del armario cuando el frío otoñal hace acto de presencia.
La americana es un modelo de chaqueta inglesa que tiene dos botones, de los cuales solo se suele abrochar el primero. Se popularizó en el siglo XIX cuando los británicos se trasladaron a EEUU y las empezaron a copiar introduciendo sus aportaciones y variantes, de ahí su nombre.
En este caso, la chaqueta tradicional británica es modificada en el sentido de suprimir una botonadura de las tres, es decir, dejar únicamente dos botones y sustituir la única abertura trasera por dos. Además, la americana suele complementar a un pantalón y un chaleco y normalmente es de corte recto y siempre lleva forro.
Por el contrario, el blazer es un tipo de chaqueta que tiene su origen en el uniforme marinero inglés del siglo XIX y en un tipo de prenda deportiva. Aunque es una chaqueta de vestir, se diferencia de la americana por tener un corte más casual, incluyendo algunos accesorios como botones metálicos o bolsillos de parche y suele confeccionarse de todo tipo de tejidos. En este sentido, el blazer puede ser lineal o cruzado, algo que denota mucho más la diferencia con la americana.
Desde que la moda cayó rendida ante los encantos de estas prendas, su esencia se mantiene temporada tras temporada. Sin embargo, los patrones se han vuelto mucho menos estrictos y las versiones más relajadas. por eso resulta tan difícil distinguirlas en las tiendas.
El Attelier Magazine
Fotografías: Pinterest y Gentlemansgazette
