A priori, la falda lápiz puede parecer una prenda fácil de combinar para crear looks de diferentes estilos y es cierto, pero el handicap de este tipo de falda es su forma. Una falda lápiz se ajusta tanto al cuerpo que marca cada una de las curvas del tronco inferior. Por eso a la hora de crear un conjunto perfecto hay que tener en cuenta cuál es tu tipo de cuerpo y así ayudar con la parte de arriba a estilizar la figura y hacer que las curvas sean la parte más sexy del look.
¿Qué es una falda lápiz?
La falda lápiz es una prenda de vestir ceñida y ajustada que se estrecha gradualmente hacia la parte inferior, creando una silueta ajustada y esbelta que resalta la figura femenina. Por lo general, tiene una longitud que llega hasta la rodilla o justo por encima de ella, aunque puede variar ligeramente según el diseño y la preferencia personal. Esta falda se caracteriza por su corte recto, ceñido al cuerpo y suele confeccionarse con telas que permiten cierta elasticidad para un mejor ajuste.
Existen varios tipos de faldas lápiz, que varían en función de su diseño, largo, material y detalles. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- Clásica o estándar: esta es la versión más convencional de la falda lápiz, con un corte recto desde la cintura hasta la rodilla y se adapta a diferentes ocasiones.
- Con aberturas o cortes: estas faldas pueden tener aberturas en la parte trasera o delantera, lo que permite mayor comodidad al caminar y añade un toque de estilo diferente.
- Con detalles o adornos: algunas incluyen detalles como botones, bolsillos, cinturones, pliegues u otros adornos para añadir un elemento distintivo a su diseño básico.
- Con diferentes largos: aunque la longitud tradicional de la falda lápiz es a la rodilla, existen variaciones más largas que alcanzan la pantorrilla o más cortas que se sitúan por encima de la rodilla.
- Estampadas o texturizadas: además de las faldas lisas, se pueden encontrar con estampados, como rayas, lunares, flores, así como texturas diferentes, como terciopelo, encaje o cuero.
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La variedad en los tipos de faldas lápiz permite que esta prenda sea versátil y se adapte a diversas ocasiones, desde un entorno de oficina formal hasta un evento casual o incluso para looks de noche más elegantes.
Origen y creación
Llevamos años encariñadas con la falda lápiz, ese ícono de la moda femenina que pareciera haber surgido de una época donde la elegancia y la sofisticación eran norma. Resulta que este pedazo de tela no es solo un diseño más, tiene sus raíces bien profundas. Christian Dior, ese visionario de la moda, le dio luz en su revolucionaria colección de 1947, la famosa “New Look”.
En aquellos años después de la Segunda Guerra Mundial, la moda necesitaba un respiro. La escasez de tela dictaba diseños más simples y recatados. Pero Dior, quería volver a darle vida a la feminidad, desafiando la austeridad de la moda de la época. Así, sacó a relucir la falda lápiz, una prenda que transformó la silueta femenina, marcando cinturas y ofreciendo una imagen de refinamiento inigualable.
Este nuevo enfoque en la moda ofreció una silueta más refinada y glamorosa en contraste con las restricciones de la guerra. El “New Look” de Dior redefinió la moda de la posguerra, trayendo consigo una nueva era de opulencia y un cambio radical en la percepción y la estética de la moda femenina.
Cómo combinar tu falda lápiz
1. Blusa o camisa ajustada:
son aliadas ideales para una falda lápiz. Opta por una prenda que abrace tu figura y que puedas meter dentro de la falda. Estos tops pueden ser de manga larga, manga corta o sin mangas, dependiendo de la ocasión. Una blusa con cuello alto puede aportar un toque elegante, mientras que una camisa blanca clásica añade un aire profesional.
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2. Blazer o saco estructurado:
Elige uno que entalle la cintura y resalte la figura. Los colores neutros como negro, azul marino o gris suelen ser opciones versátiles para un look formal, mientras que los estampados o colores más llamativos pueden agregar un toque de estilo.
La lana, el tweed o la gabardina pueden añadir sofisticación, mientras que los materiales más livianos como la seda o el lino pueden ser opciones frescas y apropiadas para un clima cálido. Si buscas un estilo más informal, considera una falda denim que le dé un toque relajado y desenfadado a tu conjunto.
3. Top de punto o jersey:
Para un enfoque más casual pero sofisticado, un top de punto o jersey ajustado es una excelente opción. Este estilo crea un equilibrio entre comodidad y elegancia. Puedes jugar con texturas o detalles como cuello alto o mangas acampandas o abullonadas para añadir un toque de originalidad.
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4. Crop top o camiseta gráfica:
Para un look más moderno y desenfadado, puedes combinar una falda lápiz con un crop top o una camiseta gráfica. Si tienes un cuerpo rectangular, es interesante jugar con la cintura de esta manera. Como las faldas suelen ser de talle alto marcará la cintura, las camisetas anudadas son una buena opción para crear looks más desenfadados.
5. Zapatos de tacón:
Los zapatos de tacón son esenciales para completar el atuendo con una falda lápiz. Los stilettos, tacones de bloque o zapatos de salón son opciones clásicas que añaden elegancia y alargan la figura. Opta por colores que complementen el resto del conjunto para un look más armonioso.
6. Zapatos planos o zapatillas:
Si prefieres un enfoque más casual y cómodo, los zapatos planos como las bailarinas, mocasines o zapatillas pueden funcionar muy bien. Estos calzados ofrecen un toque más relajado pero igualmente estiloso y son ideales para un look diurno o más informal.
7. Accesorios:
Los accesorios son clave para dar el toque final. Un cinturón delgado puede acentuar la cintura, mientras que joyas como collares o pendientes pueden agregar un toque de sofisticación. Opta por accesorios que complementen el estilo general del conjunto y evita sobrecargar el look.
Finalmente, para concluir esta guía de estilo, hemos de recordar que el mundo de la moda nos ofrece una amplia gama de estampados y largos para las faldas lápiz. Al considerar los estampados, es importante reconocer cómo cada diseño puede complementar nuestra figura. Las rayas horizontales, por ejemplo, pueden ser atractivas para algunas personas, pero es esencial tener en cuenta que este patrón puede crear la ilusión de mayor amplitud visualmente. Asimismo, los estampados con múltiples colores o dibujos llamativos pueden resultar impresionantes, aunque también se pueden optar por diseños más sutiles o tonos neutros que ofrezcan versatilidad y atemporalidad al atuendo.
En cuanto al largo de la falda, algunas personas pueden sentirse más cómodas con largos variados, y eso está bien. Sin embargo, se suele destacar que mantener la falda por debajo de la rodilla o a nivel de la misma permite una apariencia clásica y refinada que a menudo se busca con las faldas lápiz.
