Si tiramos de estadística, siete de cada diez españolas lleva una talla incorrecta de sujetador para su vida cotidiana. A la hora de hacer deporte, el 44% no utiliza prendas deportivas para sujetar el pecho (algunas llegan a entrenar con sus sujetadores de diario), según datos de la firma británica SHOCK ABSORBER. Arrugas, marcas en el pecho, una silueta poco favorecida, dolores en el pecho y en la espalda componen la factura de este error en el vestir, que no es solo un asunto estético, sino también de salud.
Es más, muchas mujeres no utilizan un sujetador deportivo a la hora de practicar actividad física, poniéndose uno que usan en su día a día. Aunque nos cueste diferenciarlos, no todos los sujetadores tienen la misma función: un sujetador deportivo para tu ejercicio puede evitar muchos problemas de espalda y de dolores musculares, además de aportarnos la comodidad necesaria para tener total libertad de movimiento. Descubre cuál es el que mejor se adapta según las necesidades de cada una.
Tipos de sujeción en sujetador deportivo
Sujeción baja
Esto no tiene nada que ver con el tamaño del pecho, se trata de conocer el ejercicio que se realiza para saber cuál es la sujeción adecuada. Para deportes suaves y sesiones de yoga o pilates pueden ser ligeros. No hay saltos que puedan provocar daño si el pecho no está debidamente sujeto. En este caso se trata de comodidad. La diferencia se notará frente a otros sujetadores más opresivos, dedicados a diferentes actividades, pues permiten respiraciones profundas, fundamentales en las actividades dedicadas a la relajación y tonificación mediante movimientos precisos y suaves.
Sujeción media
Si practicas running, spinning o levantas pesas tu sujetador deportivo es medio. Necesitas mayor estabilidad y control; evitar el rebote de ciertos movimientos que pueda causar dolor. No se trata de inmovilizar el pecho de forma total, sino de limitar los movimientos. Los tirantes son algo más anchos y un poco más opresivos. Tus entrenamientos serán mucho más cómodos incluso los días de menstruación. No debe de apretar en exceso.
Sujeción Alta
HIIT, Crossfit, BootCamp… cualquier modalidad de alta o muy alta intensidad requiere de un sujetador que mantenga el pecho en su sitio, sin apenas posibilidades de moverse para, así, evitar daños o golpes. Suelen ser sujetadores mucho más gruesos, de estilo nadadora para afianzarse en la espalda y repartir el peso aumentado del pecho en movimiento. Con este sujetador saltar, estar en el suelo, rodar o arrastrarte no causará ningún problema.
Modos de sujeción para tu sujetador deportivo
El tamaño del pecho también es importante a la hora de elegir el modo de sujeción y según la talla debemos optar por uno un otro.
Por compresión
Generalmente se recomienda a personas que tengan el pecho pequeño. Este tipo de sujetador deportivo comprime el pecho para restringir el movimiento. Suelen ser de medio y bajo impacto por lo que no tienen copas y se colocan por la cabeza.
Por recogimiento
Indicado para el pecho más voluminosos. No comprime el pecho pero si lo recoge de forma individual al tener copas. Poseen enganches regulables y suelen ser de medio y alto impacto.
Recuerda que utilizar el correcto sujetador deportivo es tan importante como utilizar un buen calzado.Además deben estar fabricados con materiales transpirables que permitan la evacuación del sudor durante la actividad física.
5 leyendas urbanas para olvidar sobre el sujetador deportivo
- USO DIFERENTES TALLAS EN FUNCIÓN DE LA ACTIVIDAD
La talla es la que es. Debes averiguar tu contorno y tu copa para conocer la adecuada y será la misma sea cual sea el modelo que lleves, desde los más ligeros hasta los de máxima sujeción. El pecho debe ir siempre fijo al cuerpo, independientemente del tipo de actividad.
- CON MIRARME AL ESPEJO, YA SÉ SI ME VALE
Puede quedarte ideal en el probador de la tienda, pero estás buscando un sujetador deportivo, no uno de diario. Salta, levanta los brazos, inclínate, corre en el sitio… todo lo que se te ocurra para comprobar que la sujeción es la adecuada.
- CASI NO TENGO PECHO, NO ME HACE FALTA PONERME NADA
El pecho no es un músculo. Solo lo sostienen la piel y los ligamentos de Cooper y esos ligamentos pueden romperse o dañarse para siempre si la sujeción no es la adecuada, provocando una caída irrevocable del pecho. Está demostrado que llevar un sujetador de deporte puede reducir el movimiento del pecho en hasta un 78%. Es decir, dos veces más que un sujetador clásico. Y una copa A (la más pequeña) puede rebotar hasta 4 cm (una copa G hasta 14 cm), según el estudio científico que realizó la firma de sujetadores deportivos en colaboración con la Universidad de Porthsmouth en el año 2005. Por lo tanto, es importante usar un buen sujetador deportivo independientemente de la talla de pecho.
- DESDE QUE DESCUBRÍ EL QUE ME GUSTA, SIEMPRE ME PONGO EL MISMO
Diste con un sujetador deportivo que te encanta y te lo compras una y otra vez. Eso está bien… si es el adecuado para la actividad que practicas. Pero cuidado si haces varios deportes distintos.
Correr, ciclismo, yoga, pilates, artes marciales… Cualquiera que sea, el movimiento del pecho está ahí. Lo ideal es elegir un modelo adaptado para cada actividad, dependiendo de la intensidad del movimiento. Existen modelos para las distintas actividades. Un ejercicio de suelo, como el pilates, necesitará más libertad de movimiento en la espalda y el modelo perfecto sería nuestro sujetador crop top. Para ejercicios de más impacto, como el running, se necesita un sujetador alto de la parte delantera, con la espalda ancha y un ancho adecuado de los tirantes (esto es crucial).
- EL QUE MEJOR SUJETA ES EL QUE DEJA EL PECHO BIEN APRETADITO
No es lo mismo sujetar que oprimir. Si el pecho está demasiado comprimido es que no llevas la talla adecuada. Las copas deben recoger todo el pecho, sin hacer arrugas y los tirantes deben ajustarse al hombro, dejando solo unos milímetros de margen. No deben caerse ni quedarse marcados. La combinación perfecta es un modelo que tenga copas interiores, igual que un sujetador corsetero. De esta manera, disocia el movimiento del pecho y evita que entren en contacto entre sí. Esto, combinado con una compresión exterior, deja el pecho separado y fijo, minimizando al máximo el movimiento.
Ahora que sabes los tipos y formas de sujeción podrás elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y al tipo de deporte que practiques. Nosotras ya los usamos, y tú, ¿te unes?
El Attelier Magazine
