Muchas de nosotras hemos escuchado la frase “lo barato sale caro”. Pero es que es una realidad que muchas veces nos dejamos convencer por prendas que nos salen baratísimas pero a la primera puesta se echa a perder por su mala calidad. Sin embargo, no debemos pasar por alto que también existen prendas low cost que tienen una relación calidad-precio muy buena. En esta ocasión El Attelier te trae 8 tucos para detectar la calidad de tus prendas !Manos a la obra!
Cómo detectar si una prenda es de buena o mala calidad
1. ¿Cómo es la prenda?
Sin contar con los tejidos, que deben ser muy finos, el grosor de una prenda te puede indicar su calidad: cuanto más grueso, mejor calidad, ya que deben soportar su desgaste. También debemos considerar la textura de la prenda, y ver su peso. Cuánto más pese, mejor calidad.
Los acabados de una prenda revelan mucho sobre su calidad. Presta atención a los bordes, las costuras y los dobladillos. Si los bordes están limpios y bien rematados, sin hilos sueltos o puntadas desiguales, es un indicio de que la prenda ha sido confeccionada cuidadosamente.
2. Mira el interior de la prenda
Para determinar la calidad se debe dar la vuelta a la prenda. Fíjate en las costuras, cuanto más cerca estén los puntos unos de otros, por lo general, significa que tiene una mejor confección. Si hay una gran cantidad de hebras que salen de la costura, puede ser indicio de que durará poco.
La textura y la calidad de la tela son aspectos fundamentales para evaluar una prenda. Pasa tus manos suavemente sobre la tela para sentir su suavidad y solidez. Una tela de buena calidad se sentirá agradable al tacto, suave pero resistente. Evita las telas delgadas que parecen frágiles o ásperas, ya que podrían desgastarse rápidamente.
3. Comprueba si hay extras
Lo creas o no, si una prenda viene con un juego extra de botones o un poco de hilo, se trata de una afirmación obvia de que la ropa suelen durar más tiempo y es una prenda mucho mejor hecha.
Este detalle aparentemente insignificante muestra un nivel de artesanía y cuidado que va más allá de lo meramente funcional. Revela la dedicación de la marca hacia la durabilidad y la satisfacción del cliente. Además, nos habla de una visión a largo plazo, en la que se valora la longevidad de la prenda y la posibilidad de mantenerla en óptimas condiciones a lo largo del tiempo.
4 ¡El test de arrugas!
Es como la “prueba del algodón” de las prendas de mala calidad. Aunque también esto depende mucho del tejido que estés valorando, ya que una prenda de lino se arrugará siempre más fácilmente que una de algodón. Pero haz la prueba, cierra el puño sobre una parte de la tela durante 5 segundos y suéltala. El nivel de arrugas te ayudará en tu decisión.
5. Ahora a comprobar la de elasticidad
Suele pasar mucho con los vaqueros y pantalones push up, el día que lo compramos nos queda perfecto y a la primera lavada queda como un pantalón premamá. El test de elasticidad consiste en tirar suavemente de la tela en dos direcciones y soltarla unos segundos, si es un buen tejido mantendrá su forma original, si la tela pierde la forma, es que es de mala calidad.
6. Fíjate en la cremallera y los botones
Generalmente las prendas de mayor calidad suelen llevar cremalleras ocultas o bien rematadas, a no ser que la cremallera sea un elemento estético o sea una tendencia. Comprueba que sube y baja con facilidad.
Los botones son pequeños pero importantes componentes de una prenda. Comprueba que estén bien cosidos, sin hilos sueltos ni costuras débiles. Tira de los botones ligeramente para asegurarte de que están firmemente sujetos. Los botones de calidad resistirán el uso constante y no se desgastarán fácilmente.
7. Es importante leer la etiqueta
Las etiquetas de cuidado y composición de una prenda son una fuente valiosa de información para evaluar su calidad. Además de brindar instrucciones sobre cómo cuidar la prenda, estas etiquetas también revelan los materiales utilizados en su fabricación.
Al revisar las etiquetas, es importante tener en cuenta que las fibras naturales, como la seda, el algodón y la lana, tienden a resistir mejor el desgaste del tiempo y los lavados en comparación con los materiales sintéticos. Estas fibras naturales suelen ser más duraderas, transpirables y cómodas de llevar, ya que están diseñadas por la naturaleza para soportar diferentes condiciones.
8. A comprobar que la piel sea cuero de calidad
Para este test vamos a contar con la ayuda de los sentidos del tacto y el olfato. Un cuero auténtico y de calidad tenderá a ser más suave, no elástico y el olor de la piel es fácil de reconocer.
Cuando una prenda imita al cuero pero no lo es, generalmente se caracteriza por tener un olor fuerte, desagradable y químico. Puede ser similar al olor a plástico, y a menudo carece del distintivo aroma natural y terroso asociado con el cuero. Por otro lado el cuero de mala calidad puede desprender un olor rancio o acre debido a los procesos de curtido y acabado deficientes.
9. ¿Y en el online?
En las compras por internet tocar y oler las prendas es simplemente imposible. Si eres consumidora de SHEIN, ASOS y esas plataformas que a veces funcionan como una ruleta rusa…¡no te preocupes! Aquí tienes unos consejos para evaluar la calidad de una prenda en línea. Lee atentamente la descripción del producto, esa pequeña ventana de información donde esperas encontrar todos los detalles necesarios y fíjate en los materiales de los que está hehco. Amplía las imágenes y observa con detenimiento esos píxeles para intentar descifrar la calidad de los acabados.
Ah, y no te olvides de buscar reseñas de otros compradores que, seguramente, tendrán una opinión sincera sobre la prenda y te podrán afirmar con rotundidad si es de mala calidad. Por supuesto, investiga la reputación del vendedor y su política de devoluciones. Así que, aunque sea un poco complicado, con estos tips esperamos haberte ayudado a por lo menos hacerte una ligera idea de la prenda que te llegará a casa.
El Attelier Magazine