Es más que probable que hayas oído hablar de la copa menstrual. Y, permítenos suponer que, si estás leyendo este artículo, es por que todavía estás hecha un mar de dudas. Más allá de ser una moda, creemos firmemente que es el invento definitivo para facilitar la vida de las mujeres, además de contribuir mucho a la sostenibilidad. Hablemos de sus múltiples beneficios para que te atrevas a dar el salto.
¿Por qué deberías usar copa menstrual?
1. Comodidad
¿Por qué? Bueno, primero, es súper cómoda. Hecha de silicona médica flexible, no solo es suave y amigable con tu cuerpo, sino que también es ajustable, ¡te sentará como un guante! Además, a diferencia de los tampones, no absorbe la humedad natural, por lo que tu cuerpo se mantiene tan feliz y equilibrado como siempre. Puede retener el flujo menstrual hasta 12 horas gracias a su efecto vacío. Nos permite dormir con ella e incluso realizar todo tipo de deportes sin sentirnos incómodas. Una copa menstrual es la amiga que siempre lleva pañuelos en el bolso: está ahí cuando lo necesitas, ¡sin importar la situación!
TAMBIÉN TE INTERESA: Higiene íntima: todo lo que debes saber Y Tu vida en pareja merece un regalo: bolas chinas y masturbadores masculinos
2. Alternativa económica
Ah, y no olvidemos el lado financiero. La inversión inicial en una copa menstrual puede parecer un poco más alta, pero a largo plazo, ¡ahorras mucho dinero! Imagina lo que podrías hacer con esos ahorros. Además, la copa menstrual es un producto libre de químicos y no contribuye a la deforestación, ya que no está hecha de materiales como el algodón, como los tampones y compresas.
El precio medio de la copa menstrual ronda los 25-30 euros, teniendo una durabilidad de hasta 10 años, según los expertos. Sin embargo los tampones y compresas rondan los 500€ para esa misma cantidad de tiempo. Existen marcas como INTIMINA que cuidan la salud femenina y nos facilitan información útil para cualquier etapa de nuestra vida, o marcas como GlupCup! que cuentan con proyectos solidarios que fomentan la educación menstrual, donando copas para que todas tengamos derecho a una higiene digna.
3. Sostenibilidad
Como te contábamos, cada copa menstrual tiene un uso máximo de 10 años, lo que equivale aproximadamente a 1.800 tampones. Según estudios, cada día se tiran por el retrete una media de 2.5 millones de tampones y 1.4 millones de compresas.
Para darte una perspectiva más clara, en promedio, una mujer utiliza entre 5,000 y 15,000 productos menstruales desechables a lo largo de su vida. ¡Eso es una montaña de residuos! Ahora, imagina reemplazar todo ese montón de desechos con solo un par de copas menstruales reutilizables. No solo estarías reduciendo significativamente tu huella de carbono, sino que también estarías contribuyendo a la conservación del medio ambiente.
Hablemos de números: una copa menstrual puede ahorrar aproximadamente entre 68 y 136 kg de desechos menstruales en una vida. Eso es una cantidad significativa de residuos que ya no terminarán en vertederos o en los océanos. ¡Menos residuos, menos impacto ambiental!
La copa menstrual, sin embargo, no genera residuos adicionales como aplicadores y envoltorios. Solo necesitas una pequeña bolsita de tela donde conservarla.
4. Es saludable
¡Vamos a hablar de la salud íntima femenina! La copa menstrual no solo es una opción ecológica y económica, sino que también puede ser tu mejor aliada para la salud.
¿Sabías que los tampones y las toallas sanitarias pueden ser un caldo de cultivo para bacterias? Sí, puede sonar aterrador, pero no te preocupes, la copa menstrual puede ser la solución. A diferencia de los productos desechables, la copa menstrual está hecha de silicona médica o caucho de grado médico, lo que significa que no contiene químicos ni blanqueadores que pueden irritar la piel sensible de tu zona íntima.
Aquí viene la estadística interesante: las infecciones por hongos y las bacterias del tipo Staphylococcus aureus (la temida bacteria responsable de la infección por síndrome de shock tóxico) son más comunes de lo que se piensa. Los productos desechables pueden aumentar el riesgo de estas infecciones debido a la retención de humedad y la presencia de químicos. Según los expertos, aproximadamente el 30% de las mujeres tiene Staphylococcus aureus presente en su flora vaginal, y el uso prolongado de tampones puede ser un factor de riesgo para su crecimiento.
Por otro lado, al ser un material seguro y no retener humedad, reduce significativamente el riesgo de infecciones y síndrome de shock tóxico. Además, al no interferir con la humedad natural de tu cuerpo, no altera el equilibrio del pH vaginal, manteniendo un ambiente más saludable y menos propenso a infecciones.
Es crucial recordar que la higiene adecuada también juega un papel importante. Asegúrate de esterilizar la copa menstrual antes y después de cada ciclo menstrual para evitar cualquier riesgo de infección. Y por supuesto, reemplázala según las indicaciones del fabricante para garantizar su efectividad y tu salud.
TAMBIÉN TE INTERESA: 5 ejercicios para que las futuras mamás hagan en casa Y Sexo, menstruación y otros tabúes sobre la regla que debes saber
5. Mayor libertad de movimiento
¿Te imaginas tener hasta 12 horas de protección confiable y sin interrupciones? ¡Eso es posible con la copa menstrual! No te limita, no te molesta. Puedes bailar, saltar, correr o dormir profundamente sin preocupaciones. Es como si ni siquiera estuvieras menstruando. La libertad que brinda es simplemente increíble. Al proporcionar una protección confiable y duradera, brinda una sensación de libertad y comodidad durante todo el ciclo menstrual.
¿Cómo se lava la copa menstrual?
ara lavar la copa menstrual, sigue estos pasos sencillos:
- Retirar y vaciar: en primer lugar, retira la copa menstrual suavemente jalando del extremo para liberar el sello de vacío. Vacía el contenido en el inodoro o el lavabo y enjuágala con agua fría.
- Lavar con agua tibia y jabón suave: lava la copa con agua tibia y un jabón suave e hipoalergénico. Asegúrate de enjabonar y frotar bien todas las áreas, incluyendo los agujeros de ventilación.
- Enjuagar completamente: aclara la copa menstrual con agua corriente para eliminar todo el jabón y los residuos. Asegúrate de que no quede ningún residuo de jabón, ya que podría irritar la piel sensible.
- Esterilizar: es importante esterilizar la copa menstrual entre cada ciclo. Puedes hacerlo hirviéndola durante unos minutos. Coloca la copa en agua hirviendo y déjala cocer durante 5-7 minutos. Asegúrate de que esté completamente sumergida y que no toque el fondo de la olla para evitar dañarla.
- Secado: una vez que la copa esté limpia y esterilizada, sécala con una toalla limpia o déjala secar al aire. Evita el uso de toallas de papel, ya que pueden dejar pelusas en la copa.
Recuerda, siempre lava tus manos con agua y jabón antes de manipular la copa. Estos pasos de limpieza y esterilización son importantes para mantener la higiene y la salud íntima.
En resumen, ¡la copa menstrual no solo es amiga del medio ambiente y tu billetera, sino también de tu salud íntima! No obstante, la mejor opción será aquella con la que te sientas más cómoda y la que más se ajuste a tus necesidades. Pero lo cierto es que una vez que la pruebes, no querrás volver atrás.
¡Pásate a la copa y comparte esta info con tus amigas para que todas lo hagáis!
El Attelier Magazine
