La socióloga Alejandra Nuño nos habla de bienestar laboral en épocas difíciles y como lograrlo con el Decálogo para el bienestar empresarial de 2021.
En esta época marcada por una situación social y sanitaria tan compleja, muchas empresas han optado por priorizar el bienestar laboral de sus empleados con el objetivo de mejorar su productividad, su salud (física y mental) y su conciliación laboral.
No solo hay que tener en cuenta los sentimientos de las personas con las que se trabaja, también se debe intentar crear un equipo y aprender a escucharse. Se debe poner en práctica la empatía y la comprensión en situaciones difíciles en las que la salud mental es la más perjudicada.
“Durante la COVID aumentó el bulling y la toxicidad en los espacios laborales” tal y como nos informa Alejandra Nuño. “No es cuestión de poner mesas de ping pong, ni de directores de felicidad. Eso es infantilismo. El bienestar empresarial pasa por tener unos buenos sistemas de objetivos, rendimiento y valores. Las empresas tienen que producir con empleados rentables y hay que facilitarles herramientas para que estén a gusto y saquen su máxima capacidad sintiéndose bien y realizando un buen trabajo”.
Para implementar una cultura de salud no hace falta invertir grandes presupuestos, sino optar por políticas sencillas y pequeños pasos que aseguren el avance hacia una sociedad sana y unos trabajadores más felices, más productivos y comprensivos.
Decálogo para el bienestar laboral 2021 por Alejandra Nuño
- No tener tabús. Es fundamental entender que la salud va más allá de lo físico, teniendo en cuenta lo mental. Tener individuos sanos y equilibrados en una empresa es una cuestión de rentabilidad y producción
- Programas de personas para personas. Hay que auditar y tomar el pulso a la verdad, teniendo presente la opinión de los trabajadores, por ejemplo, con un cuestionario online preguntando a los empleados qué les preocupa.
- Compromiso. Para implementar programas de bienestar hay que gestionarlo bien de manera empresarial con un protocolo, un sistema de trabajo, con una partida presupuestaria, etc…
- Valor de la escucha. Poner un buzón de sugerencias es importante. La salud y el bienestar no son estáticos.
- Valor de la palabra. Tener voz. Ser transparentes desde el jefe al becario. Hay empresas donde el propio CEO va a dar los mensajes generando un orgullo de pertenencia.
- Sentido de comunidad. Reunirse una vez al mes para convivir con los compañeros de tú a tú viviendo experiencias y compartiendo momentos para dar las gracias a un empleado, por ejemplo, es fundamental. Se crean así momentos de compartir desde el agradecimiento dando valor del reconocimiento, al esfuerzo…
- Ir más allá de la felicidad. Pasa por poner la productividad y eficiencia con el bienestar . No solo tener un billar o pensar en Walt Disney.
- Crear un espacio saludable. Ahora hay una tendencia de metros en las grandes compañías y se busca la calidad para explotar el máximo potencial midiendo la luz apropiada, el agua…, con una reivindicación de lo doméstico, apostando por lo natural.
- La tecnología es clave. No cabe la menor duda que nos mejora aportando bienestar. Así, capital riesgo está invirtiendo e incorporado el ihealth. Ahora hay un auge en las empresas para encontrar stratups españolas que apuesten por este sector, sobre todo de salud mental, ayudando al bienestar del equipo implementando terapia, mindfulness…sin complejos.
- El bienestar pasa también por la seguridad. Contribuir con un sistema óptimo para que los empleados tengan mayores prestaciones, sistema de pensiones, guarderías para poder conciliar…La protección financiera pasa por la sensatez.
A estas alturas deberíamos ya saber que no hay mejor protavoz de la marca que el propio trabajador de la compañía. Las empresas saben que si contribuyen a su bienestar, estos se sienten valorados, con ganas de rendir más y de formar parte de la empresa.
El Attelier Magazine