El ritmo de vida que llevamos es frenético. Tenemos mil cosas que hacer todos los días, estímulos diferentes, tecnologías muy cambiantes y, demasiado acceso a información que no nos deja desconectar. El estrés es algo muy común en nuestro día a día, y buscar la manera de relajarse resulta esencial. No solo para los adultos, también los más pequeños se contagian de estas sensaciones. De esta manera, hemos creado una lista de actividades para despejar la mente y conseguir un buen rato con vosotras mismas.
Leer ayuda a relajarse
Una buena lectura supone un momento de desconexión que nos enriquece en muchos sentidos. Permitimos que nuestra mente se escape, explore, se relaje y sea creativa. A veces, la realidad no nos ofrece lo que deseamos. Pero los libros te ofrecen una realidad alternativa en la que sumergirnos y olvidarnos de la nuestra por unos momentos.
Encuentra el tipo de lectura que te guste más, otórgate un tiempo todos los días y relájate.
Hacer puzzles
¿Quién no ha pasado horas delante de unas piezas, intentando encajarlas y olvidándose de todo lo demás? Una actividad de lo más reconfortante si lo que quieres es dejar a un lado preocupaciones y estrés y liberar la mente para centrarte en una tarea complicada pero que acabará dejándote totalmente relajada. ¡Y no solo para los mayores! Los más pequeños también pueden disfrutar de esta actividad. Solos o en compañía -si el puzzle es algo más complicado-.
Además, hacer puzzles es una actividad que se puede extrapolar a muchos ámbitos de nuestro día a día. Se trataría de un entrenamiento enmascarado que nos preparará para afrontar situaciones complicadas. Concretamente, nos encantan los de Janod, que ha lanzado una nueva colección de 12 puzzles para todas las edades. Diferentes niveles para que cada uno se establezca su propio reto: desde 500 hasta 2000 piezas, una tarea específica para las mentes más puzzlerianamente desarrolladas y con ganas de encajar todas las piezas.
Además de educativos y creativos, ¡son preciosos! cuentan con ilustraciones detalladas, paisajes llenos de naturaleza, animales en todos sus hábitats, escenarios idílicos con fondos de playa o ciudades para los más cosmopolitas. Y lo que es mejor, el detalle que cierra una recomendación top, sus piezas están hechas con cartón procedente de bosques gestionados de manera sostenible, con certificado FSC.
Así que estarás relajada, siendo creativa y sostenible mientras disfrutas de un puzzle lleno de estilo.
Caminar y conectar con la naturaleza
Entrar en contacto con la naturaleza, sobre todo si vivimos en una ciudad donde abunda el tráfico, las masificaciones de personas y edificios por todas partes, resulta una experiencia muy gratificante. Conectamos con nuestro otro yo, nos abrimos a la belleza que nos aporta la vida y lo que nos rodea, y despejamos nuestra mente. Además, caminar y apreciar lo que está a nuestro alrededor, es un ejercicio ideal para relajarse y valorar lo que tenemos.
Deberías caminar un rato todos los días pero, si lo de la naturaleza es complicado por donde vives, intenta hacerlo los fines de semana. Relajarse es posible y necesario.
Música relajante, baño caliente y velas aromáticas
Parece obvio, pero no nos damos el tiempo y el cariño que merecemos tan a menudo como pensamos. Algo tan simple como llenar una bañera de agua caliente (si es posible, con sales de baño), poner de fondo música relajante y encender un par de velas aromáticas, cambia el mood por completo.
El agua caliente provoca un aumento de la circulación en la sangre, lo que hará que te destenses y, los dolores y la rigidez en las articulaciones que puedas tener, se disminuirán. Si has tenido un día duro, o sientes que el estrés está pudiendo contigo, utiliza 30 minutos de tu día a relajarte en la bañera. Mientras cantas tus canciones favoritas, te olvidarás que los problemas existen.
Manualidades para relajarse
Trabajar y crear algo con nuestras propias manos nos provoca un sentimiento de productividad y satisfacción incomparables. La concentración mental que podemos llegar a tener, se consigue casi sin quererlo. Una hora después, te sentirás más relajada y habrás creado o estarás en el proceso de crear algo bonito para ti. Mejorar el ánimo está en tus manos, literalmente.
Y como te decíamos antes, los más pequeños también están sometidos a nuestro estrés y a múltiples estímulos que hacen que desde edades tempranas sientan en su propia piel la vorágine del día a día. Hacer manualidades con ellos es una actividad relajante, creativa y que te dará un momento inolvidable en familia lejos de pantallas y estímulos tecnológicos.
Meditación
Así como puedes entrenar a tu cuerpo a aguantar ciertos ejercicios, también puedes entrenar tu mente a aguantar ciertas situaciones. Dedicando unos minutos al día a dejar la mente libre, sin pensar en nada más que en la relajación de nuestro cuerpo y nuestra respiración, mejorará tu autoestima, el estrés y te ayudará a ser más creativa. Las técnicas del mindfullness son cada vez más usadas en ámbitos de trabajo para ayudar al trabajador a sentirse mejor y lograr más objetivos.
Hacer deporte y estirar
Ser activas y practicar deporte, al menos, tres días a la semana, debería ser parte de nuestra rutina para llevar una vida saludable. Además, relajarse también es posible con el deporte y los estiramientos. Nuestra mente se enfoca en las actividades que estamos realizando en el momento y, los neurotransmisores que se activan a causa del ejercicio, combaten el estrés y la ansiedad y mejorar nuestro estado de ánimo.
Para poder lograrlo, si no estás acostumbrada, prioriza el deporte como priorizas tu salud. Puedes pensar que no tienes tiempo porque tienes esta y esa otra actividad, pero, en verdad, son excusas. Seguro que puedes utilizar 30 minutos de tu día para sentirte mejor y encontrar otro yo mucho más relajada, positiva y motivada.
Organizar
¿Quién dijo que desestresarse y relajarse están reñidos con una casa limpia y ordenada? Organiza, literalmente, todo aquello que sea posible ordenar. Quizás lo más fácil sea empezar por el armario, pero también puedes organizar las especias en la cocina o los productos de limpieza. Hazte con cajas, organizadores y otros utensilios para lograr la organización más adecuada a tus gustos.
En cuanto empieces con la tarea, ésta te dará una motivación y una concentración tal, que no pararás hasta conseguir realizarla. Además, cuando acabes no solo te habrás librado del estrés, sino que te sentirás satisfecha con el resultado. Pero ojo, sin obsesiones, no te pase como a Marie Kondo y tengas que recular después de llevarlo al máximo. Todo siempre con cabeza y respeto a ti misma.
Pintar
No hace falta que seas Picasso o Van Gogh, porque si no se te da bien pintar, tenemos la solución: las mandalas. Éstas son representaciones simbólicas y espirituales utilizadas en el budismo y en el hinduismo.
En lo que a la actividad que nos interesa, se trata de dibujos con forma de círculo que incluyen una gran cantidad de formas dentro. Lo único que tienes que hacer es colorear dichas formas y no salirte de las rayas. Sólo hace falta ver a una niña o niño coloreando: ¡concentración y relajación!
Tejer es sinónimo de relajarse
Esta actividad es algo más complicada, porque requiere de una cierta técnica. Sin embargo, conseguir dicha técnica te llevará tiempo y dedicación, y esto se traduce en liberación de estrés y relajación, pues estarás concentrada y con la mente activa, tratando de conseguir tejer correctamente.
Además, podrás crear bufandas u otras prendas ideales a las que sacar partido. Te sentirás bien por dentro, y ¡conseguirás lucirte por fuera también!
Ahora que tienes unas cuantas ideas, aplica unas cuantas a tu rutina, poco a poco, y comienza a notar resultados. Son planes simples, baratos o incluso gratis, que te serán de gran ayuda para conseguir un poco de paz en tiempos de caos.
El Attelier Magazine