La protagonista de la que fuera la primera producción española de Netflix es un icono de estilo dentro y fuera de la pantalla. Amante del snowboard, los piercings y su perro Pistacho, repasamos el porqué de nuestro amor hacia la actriz madrileña.
Blanca Suárez cambia de etapa
Tras cinco temporadas de éxito y cuatro años de emisión, Las chicas del cable llegaba a su fin el pasado 3 de julio. La serie, que narraba la historia de las mujeres encargadas de la comunicación en España, ha contado con un emotivo video de despedida por parte de Netflix. Igualmente, Suárez ha querido dedicarle unas palabras a sus compañeras y equipo. De este modo dice adiós a una de las tramas más importantes de su carrera.
Pero, a pesar de la situación de desconcierto actual en la industria del entretenimiento, la actriz ya tiene nuevos proyectos en el horizonte. Si todo va bien, en otoño estrenará El verano que vivimos, un drama romántico coprotagonizado junto a Javier Rey. Además, está enfrascada en la grabación de la serie Jaguar (Netflix), cuya producción también se vio paralizada por culpa del confinamiento.
Su indudable talento y aclamada trayectoria profesional se ven respaldados, a su vez, pero el estilo tan personal y único de la intérprete. Lejos de achantarse, Blanca Suárez es reconocida dentro del sector de la moda por su personalidad camaleónica. La hemos visto con el pelo casi negro, flequillo, melena, corte bob, decoloración en las puntas y hasta rubia platino. Lo mismo puede traducirse en su vestuario. Desde la famosa combinación que lució en El Hormiguero (falda midi de lentejuelas negras con camiseta blanca de Adidas y sandalias de tiras), hasta su última presentación en El Festival de San Sebastián. Para la ocasión, la actriz rompió los esquemas usando un dos piezas camel de la ya desparecida Carmen March.
Olvídate del qué dirán y los prejuicios
Probablemente, lo que más nos gusta de la actriz es su actitud y seguridad en sí misma. Las teorías más canónicas rezan que debemos ajustarnos a las prendas que “nos favorecen” y huir de aquellas que marquen “nuestras zonas más problemáticas”. Afortunadamente, esas ideas preconcebidas están desapareciendo. La norma número uno de la moda –o al menos debería serlo- es la de disfrutar con ella y olvidarnos de prejuicios y juicios de valor. ¿Eres bajita pero te gusta el corte midi? Perfecto. ¿Alta y amante de los tacones? Bien también. Pasamos demasiado tiempo juzgando nuestro cuerpo. Tiempo que podríamos invertir en divertirnos con las prendas que más nos gustan.
El armario de la actriz es tan amplio como su historial capilar. En su Instagram podrás verla con camisetas, zapatillas de deporte, vaqueros, faldas de tul, tacones, vestidos maxi, mini y midi. Un sinfín de siluetas, cortes, escotes y estampados. Apúntate a su escuela de vida y prueba combinaciones nuevas. Muchas veces, lo que no nos queda bien es porque directamente no nos gusta. Haz caso a tu madre y pruébate las cosas antes de juzgar.
Dale el ‘sí quiero’ a los complementos
Piercings, sombreros XXL, gafas, joyas, bolsos y pañuelos. A pesar de que es común verla apostando por la comodidad fuera de los actos de trabajo, Suárez siempre tiene el toque perfecto para imprimir su personalidad a la hora de vestir. Haz como ella y no tengas miedo a jugar con tu aspecto. Utiliza accesorios y piezas únicas para diferenciarte.
No olvides que maquillaje y peinado también forman parte de tu look. La intérprete suele marcar la mirada para añadir dramatismo e intensidad a sus estilismos. Precisamente ahora que las mascarillas forman parte de nuestra realidad diaria, los ojos son el foco principal de nuestro rostro. En su caso, los ahumados en negro, azul y morado son los protagonistas. Si por el contrario deseas embarcarte en la naturalidad más absoluta, utiliza una buena máscara de pestañas que de sensación de luz.
Ahora que ya hemos desgranado un poquito el estilo de Blanca Suárez ¿te gusta tanto como a nosotras? Seguro que sí.
El Attelier Magazine