En un mundo en el que la sociedad vive mirando sus pantallas, conectados las 24 horas del día a través de las redes sociales, parece casi imposible pensar en quiénes deciden no hacerlo. Tras las graves consecuencias encontradas en usuarios adictos a sus dispositivos, el detox digital es una solución más que necesaria. El minimalismo digital ha llegado para quedarse.
El informe elaborado por Hootsuite y We Are Social llamado “Digital 2021” asegura que los usuarios de las redes sociales pasan una media de 7 horas diarias conectados. Este dato equivale a unas 48 horas semanales dedicadas a ver lo que se esconde en aplicaciones como Instagram, Tik Tok o Youtube. Buscando distracción, pasar un buen rato e incluso inspiración en muchos ámbitos como la moda o la gastronomía. Una herramienta que puede ser igual de inspiradora que peligrosa en algunas ocasiones.
El fenómeno influencer
Gracias a los avances tecnológicos, el internet y la llegada de las redes sociales anualmente conocemos nuevos puestos de trabajo que se crean con el objetivo de hacer que este ámbito crezca y mejore. Los influencers son una pieza clave en este puzzle. Con el boom del social media comenzaron a cobrar gran importancia, conocidos por diferentes razones, consiguen conectar con el público objetivo y acercarles a muchas marcas. Son el escaparate perfecto para dar a conocer un negocio o un servicio. Y es por eso que las cantidades invertidas en los influencers siguen creciendo.
El mundo influencer está en auge, se trata de una profesión sin edad que puede ser fácilmente alcanzada gracias a la viralidad online. A día de hoy es muy sencillo crear contenido y a través de este llegar a millones de personas a lo largo del mundo. Con tan solo un teléfono móvil y una cuenta en alguna de las redes sociales, los influencers hacen llegar a sus seguidores mensajes que cuentan con gran peso e influencia.
Cada vez son más los jóvenes que sueñan con poder dedicarse algún día a esta profesión envuelta en viajes, eventos y sueños inalcanzables que se cumplen gracias a la fama. Todo ese idealismo les distrae de los peligros que esconde internet. Para muchos influencers, vender esa vida perfecta e ideal les ha pasado factura, quiénes han llegado a confesar que sufren ansiedad e incluso depresiones por la presión que todo ello conlleva. Los haters son otro factor clave en estos graves problemas, recibir críticas y amenazas constantes genera un mal estar en las personas que están tras la pantalla.
Entre los peligros mas destacados encontramos los perfiles falsos, quiénes a través de identidades robadas o inventadas logran engañar a los usuarios. Un problema que sigue preocupando a los padres de los jóvenes que comienzan su andadura en internet. Sin olvidarnos de todas esas apps de citas en las que las sorpresas llegan a la hora de encontrarse cara a cara con la supuesta persona escondida tras el perfil. Lo hemos visto en películas e incluso en el programa de MTV “Catfish” en el que el presentador trataba de cazar a las personas que se escondían tras los perfiles falsos.
Cuidado de la salud mental
Ahora más que nunca debemos cuidar nuestra salud mental. Cansados de comparaciones con vidas idílicas en la red, conectar con uno mismo es lo más importante y necesario para estar en paz. Con las circunstancias que nos ha tocado vivir estos últimos años hemos podido observar que no hay planes de futuro que deban nublar nuestro presente. Debemos trabajar en el día a día, centrarnos en aquellas cosas que nos hacen felices, nos ayudan a desconectar de los problemas y nos acercan a las personas que queremos.
La terapia psicológica comienza a estar cada vez más normalizada. A lo largo de este año hemos podido ver como influencers con gran alcance daban voz a estos servicios, confesando utilizarlos por su bienestar. Entre los casos más recientes encontramos el de Dulceida o Marta Pombo. Quienes defienden el conocimiento personal como clave para poder crecer. No hay nada como conocer las debilidades personales y fomentar nuestras fortalezas para llegar a conseguir nuestra mejor versión.
Minimalismo digital
El minimalismo digital se centra en quitar del medio todas esas distracciones que nos hacen perder horas y horas en la pantalla, dejar a un lado las notificaciones, tratar de poner ciertos límites en los tiempos de uso permitidos y utilizar todas esas herramientas para sacar partido a nuestro potencial.
Para conseguir un teléfono móvil que siga esta corriente en primer lugar debemos deshacernos de aplicaciones que nos generen demasiada adicción o puedan distraernos en exceso. En segundo lugar trataremos de organizar nuestras pantallas por carpetas, con lo esencial a nuestro alcance. Los colores neutro serán perfectos para conseguir paz visual. Finalmente desactivar las notificaciones nos llevará a prescindir de mirar nuestro teléfono cada cierto tiempo.
No es necesario renunciar a todo ello de manera drástica, tan solo se trata de poner límites y centrar el foco en nuestro bienestar. De este modo podremos invertir parte de nuestro tiempo en otro tipo de actividades que nos aporten cosas positivas, ya sea leer un libro, practicar deporte o meditar. Sin duda nos ayudará también a conectar con las personas que tenemos cerca.
¡Es hora de volver a levantar la mirada y disfrutar de lo que nos rodea!
El Attelier Magazine
