El género ha sido un límite para las mujeres desde un primer momento y nos ha impuesto diferentes tareas, valores y costumbres, dejándonos en un segundo plano durante muchos años. Creando una identidad más débil y sumisa, la cual ha necesitado envolverse en una larga lucha para poder hacerse un hueco en la sociedad patriarcal. Todo esto ha impedido unir maternidad y trabajo durante un largo periodo de tiempo.
El emprendimiento quedaba fuera de las posibilidades de la mujer, los negocios eran cosa de hombres, pero por suerte, eso ha cambiado. Con el paso de los años la mujer no solo ha conseguido acceder a puestos de alto cargo, sino que además hemos podido observar que tenemos las mismas capacidades laborales, somos independientes y tenemos derecho a lograr nuestros objetivos. Hoy desde El Attelier Magazine os traemos un reportaje con testimonios de mujeres emprendedoras que nos aportarán su experiencia compaginando este camino junto a la maternidad, un tema que ha dado mucho de qué hablar a lo largo de la historia. ¿Habremos avanzado realmente todo lo que se dice?
Idealización de la maternidad
La maternidad es un mundo en el que encontramos todo tipo de juicios, opiniones y vivencias. A lo largo de los años ha ido cambiando la visión de lo que esto debía suponer para la mujer. La cultura y la ideología son factores que afectan en las decisiones que se toman en torno a la maternidad, desde la necesidad del matrimonio antes de formar una familia, a la cantidad de hijos e hijas que pueden llegar a permitirse criar teniendo en cuenta el factor económico.
Ha pasado por fases en las que se consideraba una obligación, otras en las que parecía que la mujer rechazaba la maternidad y hemos llegado a ver como se convertía en una opción de libre elección. Si algo ha caracterizado la maternidad es la idealización que ha tratado de definirla, con el objetivo de convencer a la mujer para convertirla en la madre perfecta, asegurándole que este acto provocaría en ella un sentimiento de plenitud. Dejando oculto todo lo que también formaba parte de esta experiencia, los momentos duros, las condiciones laborales a las que tendrían que enfrentarse tras el parto y un largo etcétera de realidades algo menos idílicas.
Doble carga: empleo y maternidad
Son muchos los factores que afectan a las mujeres al tratar de compaginar la maternidad y el trabajo. Las consecuencias que pueden llegar a desarrollar son diversas, desde depresiones post parto, sentimientos negativos generados por la presión creada al tratar de ser las madres perfectas e incluso la sensación de vacío por no estar seguras de haber tomado la decisión correcta. Todo ello genera en las mujeres una sensación de fracaso por no conseguir hacer nada bien. Algo que forma parte de antiguas creencias y cada vez más las mujeres tratan de mostrar que no son esas figuras idealizadas creadas por el patriarcado y que tienen libertades y derechos que les pertenecen.
Testimonios de 4 mamis emprendedoras
Contamos con la colaboración de mujeres emprendedoras que han querido hacernos llegar sus experiencias personales, los beneficios e inconvenientes de adentrarse en el mundo del emprendimiento mientras se embarcaban en el viaje de la maternidad.
- SANDRA FERNANDEZ
Tras su formación en gestión de quipos y organización de empresas, decidió que era el momento de lanzarse y emprender. Asegura que un colchón económico y el apoyo de su pareja, la cual contaba con un trabajo fijo, fueron necesarios para decidirse a hacerlo. Un año después, nos cuenta que el balance es muy positivo a pesar de tratarse de un proceso lento en el que el trabajo duro, la paciencia y la constancia son esenciales.
Para Sandra compaginar maternidad y emprendimiento ha sido sencillo gracias a la edad de su hija, quien actualmente tiene 15 años. No contar con la dependencia que conlleva un bebé le ha aportado una mayor libertad de trabajo. Sin generarle culpa o remordimiento por no prestarle la atención necesaria, su foco siempre ha seguido seguir presente en la vida de su pequeña.
“Escoger ser emprendedora para compaginarlo con el papel de madre hay que pensarlo bien, porque al final podemos acabar convertidas en “esclavas” de nuestra propia decisión.” – Sandra Fernandez
2. BEATRIZ ILLANA
Tras 14 años viviendo en Inglaterra, emprender fue la vía que le permitió regresar a España sin tener que trabajar para terceros. Su experiencia ha sido muy positiva, gracias a crear su propio negocio ha conocido a muchísima gente que le ha apoyado y le ha aportado mucho al estar en la misma situación y vivir las mismas cosas.
“No es fácil, pero merece la pena.”, asegura Beatriz. No nos enseñaron a emprender, por lo que recomienda tener mentores y trabajar la mentalidad de cada uno. Además de contar con la ayuda de otros si es posible, ya que es necesario un largo recorrido para conseguir un negocio rentable con rapidez. Sus horarios y la libertad a la hora de tomar decisiones son los motores que le llevan a seguir en este negocio, además de la posibilidad de elegir con qué clientes contar.
Respecto a la maternidad, en su caso cuenta con la ventaja de poder adaptar sus horarios en base a sus hijos, siendo parte de su día a día y creando recuerdos junto a ellos. Nos cuenta que aún no ha encontrado los inconvenientes, por lo que podemos observar que unir ambos mundos es posible, y puede ser muy divertido y gratificante para las mujeres.
3. SANDRA REYES
Define su camino en el emprendimiento como “un camino de ilusión, crecimiento, autoconocimiento y persistencia“. Asegura que cada día supone enfrentarse a cosas que antes no conocías, superar pequeños retos y desafíos que nos muestran las grandes capacidades que tenemos y nos hacen sentirnos orgullosas del trabajo realizado.
Entre las ventajas del emprendimiento declara que la libertad de hacer las cosas a tu manera es lo más satisfactorio. Pero esto no significa que eso nos haga libres del todo, el autónomo es esclavo de su trabajo, todas las decisiones deben ser tomadas por una misma, pero a su vez te ayudan a crecer y aprender. La mayor desventaja se centra en el factor económico, la inestabilidad salariar, los costes de autónomos y la falta de facilidades fiscales y legales hacen de este trabajo algo mucho más complicado de ser realizado.
Sin olvidar la soledad que recalca sentir en muchos momentos Sandra, no tener un equipo detrás supone pasar muchas horas sola y no tener el apoyo de otras personas a la hora de tomar decisiones. Algo que a pesar de parecer beneficioso puede llegar a ser de gran ayuda en momentos de crisis.
En su caso compaginar el emprendimiento con la maternidad ha sido más duro de lo esperado. Incorporarse al trabajo tras tener a su bebé de tan solo 5 meses ha supuesto un reto para ella. “Estoy haciendo un esfuerzo enorme por llegar a todo porque no me quiero perder esta etapa tan bonita, porque quiero una crianza muy presente y consciente, pero un proyecto profesional propio tira mucho también.” confiesa Sandra.
Ha decidido ir poco a poco y al contrario de lo que mucha gente considera “suerte” por poder organizarse a su manera, ella asegura que no es suerte la palabra adecuada. Son muchos los frentes abiertos que persigue a diario a la protagonista, quién a pesar de vivir ambas partes de un largo y duro recorrido no renunciaría a ninguna de las dos.
“Emprender es tener una idea en la cabeza y no soltarla a pesar de lo que te digan, a pesar de la cuota de autónomos, de los impuestos o de la incertidumbre.”– Sandra Reyes
4. NURIA GUIRAO
Se define como inquieta y creativa, su cabeza siempre está maquinando algo nuevo. La necesidad de poder tener un trabajo que le permitiese llevar a cabo sus tareas en cualquier lugar del mundo le llevó a lanzarse en el mundo del emprendimiento. Cansada de trabajar para terceros y sentir que no terminaba de encontrar unas condiciones dignas, tomó las riendas de su vida y decidió crear algo a su medida.
Asegura que cada día es un reto a la hora de emprender, la incertidumbre te acompaña siempre, pero la experiencia asegura que es enriquecedora, ya que te aporta enseñanzas que un trabajo en el día a día quizás no llega a hacerlo. Por otro lado, asume haberse dado cuenta de que su idea respecto al emprendimiento y la libertad que este aporta cambió a la hora de experimentarlo. “Es un camino bastante solitario y sacrificado“, confesaba. A pesar de no ser un camino fácil volvería a repetirlo solo por la evolución personal que ha desarrollado gracias a su negocio.
Su familia era un pilar esencial para ella, por lo que emprender era clave para poder compaginar ambos mundos. La maternidad ha sido un antes y un después en su vida, le ha cambiado por completo su mentalidad y sus prioridades.
“Si emprender por sí solo ya es un reto constante, compaginarlo con la maternidad es una autentica aventura que se debería calificar como deporte extremo”. – Nuria Guirao
La maternidad y el emprendimiento te enseñan a tener un plan b siempre, a saber adaptarte a cada situación y sin duda alguna, te alejan de la comodidad. Debemos dejar a un lado la idea de llegar a todo, el mundo no se acaba si eso no sucede, nos cuenta Nuria. Todo es cuestión de organizarse, hay que saber aprovechar los momentos para avanzar, junto con la disciplina, serán las claves para sacar adelante tu negocio.
Esta mami emprendedora comparte en sus redes su historia, podemos ver un apartado bajo el titulo “Work Mama” en el cual nos cuenta su día a día como madre emprendedora. ¡No te lo puedes perder!
Si algo hemos podido sacar en claro es que a pesar de las adversidades, el mundo del emprendimiento es un reto enriquecedor. El camino no va a ser fácil y los momentos de soledad van a estar presentes, pero la recompensa termina llegando tarde o temprano. Las madres trabajadoras deben ser todavía más reconocidas por el gran esfuerzo que hacen para sacar todo adelante. ¡Ojalá y pronto podamos contar con condiciones igualitarias y dignas que reconozcan este ámbito de la importancia que merece!
El Attelier Magazine
