The Parenting Index es el primer estudio que analiza cómo se sienten y cómo perciben los padres y madres la crianza de sus hijos a nivel mundial. Y, lamentablemente, deja algunos resultados un poco desalentadores, como por ejemplo que el 25% de las mujeres ha sufrido el llamado baby blues o tristeza posnatal tras la maternidad. Lo que es más fuerte, el 37% de las madres españolas asegura haber tenido este sentimiento después de haber dado a luz.
La cara B de la maternidad: baby blues
España se sitúa como el cuarto país con mayor índice de baby blues en el ranking de países analizados después de China, Estados Unidos y Reino Unido. El 25 % de las madres españolas asegura que es fácil sentirse sola con un bebé en los brazos a pesar de vivir en un mundo hiperconectado. Y es que la conciliación y la falta de recursos hacen que, en ocasiones, este momento que se presupone feliz, se convierta para algunas personas (más mujeres que hombres) en un momento desagradable y triste. Más de la mitad de ellas, el 54 %, confiesa que no ha contado con ayuda para sobreponerse. En el caso de los hombres, solo el 31 % echa en falta más soporte.
5 de cada 10 madres en España reconoce abiertamente que no cuenta con el apoyo necesario para superar el cuadro emocional que sufre después del nacimiento del bebé. Además el 44 % los encuestados en España afirma que no ha tenido ayuda para superar este sentimiento; Por género, las mujeres son las que más acusan esta falta de apoyo.
“A diferencia de la depresión posparto, este estado suele ser pasajero y aparece por lo general entre el tercer y el décimo día después del nacimiento del bebé. Su causa es la reducción drástica de hormonas tan característica de este período. Si a eso se añade el sentimiento de vacío tras el parto, pocas horas de sueño, nuevas responsabilidades… es fácil de entender por qué la moral está bajo mínimos. Si, por el contrario, se prolonga más de tres semanas, seguramente se necesitará un seguimiento médico ya que podría tratarse de una depresión posparto”, explica Marisa Vidal, responsable de comunicación científica de Nutrición Infantil de Nestlé España.
Soledad en un mundo hiperconectado, ¿cómo es posible?
Y es que la soledad es un sentimiento que nace junto al nuevo miembro de la familia. Es raro pensar que en estos tiempos en los que a toque de WhatsApp podemos estar conectados con amigos y familiares que estén incluso en otro país, podamos sentirnos así, pero es esta propia hiperconectividad y exceso de información y de estímulos la que en muchas ocasiones nos hace sentir solos.
“Según nos muestran los resultados del estudio The Parenting Index, el sentimiento de aislamiento o de soledad puede ser difícil de ver desde el exterior ya que los nuevos padres y madres suelen evitar hablar de cómo se sienten. Con todo su círculo pendiente del bebé, pueden sentirse avergonzados o incluso culpables por compartir sus sentimientos y, por lo tanto, distraer la atención del pequeño”, concluye Vidal.
Cabe destacar que no son pocas las iniciativas para fomentar el acompañamiento de estas personas que se sienten peor y que no acaban de disfrutar este momento tan feliz y deseado. La educación y la crianza son temas en los que se debe poner el foco ya que la forma de criar a los hijos les influye de cara a su etapa adulta y la importancia del bienestar de los progenitores en la salud y el crecimiento de los pequeños.
Nuevas responsabilidades, preocupaciones, tener una persona dependiendo de ti, renunciar a las comodidades de la vida sin hijos y a la actividad social que tenías antes pueden ser algunos de los mayores inconvenientes que se sufren con la llegada del primer hijo al hogar. Por eso, es importante abordar los altibajos y problemas de la crianza desde un punto de vista profesional.
El Attelier Magazine