Seguro que más de una vez tú también te has visto tentada por las tendencias, esas prendas o complementos que no dejas de ver una y otra vez en los escaparates o en los looks de las celebrities. Detrás de cada estampado de leopardo o de cada sombrero que de repente todos quieren, se esconde un laberinto de influencias, tendencias pasajeras y un toque de magia efímera que hace que la moda sea un juego de adivinanzas impredecible.
Pero primero, ¿qué son las tendencias?
Las tendencias en la industria de la moda son esos dictámenes estilísticos que, al parecer, surgen de la nada para convertirse en el “must-have” absoluto. Son como el caleidoscopio de la ropa: cambian más rápido que Alonso en una pista de Fórmula 1. Pero, ¿qué son realmente estas escurridizas criaturas?
Se podría decir que son como los rumores en el instituto: nacen en un rincón y, cuando menos te lo esperas, ¡todos están hablando de ellas! Son pautas y estilos que definen lo “in” y lo “out” en un momento dado. Desde los colores de temporada hasta los cortes de pelo, las tendencias dictan lo que estará en el armario de todos los fashionistas, hasta que se cansan de ellas o algo más “novedoso” aparece en el horizonte.
¿Cuánto duran las tendencias? ¡Buena pregunta! Algunas apenas llegan y ya se han ido. Otras, en cambio, se aferran a nuestras vidas más que un chicle a la suela del zapato. Pero, en promedio, una tendencia tiene la duración de un yogur en la nevera: un par de semanas si tienes suerte.
Las macro tendencias: grandes Mandamientos de la moda
Las macro tendencias son predicciones grandilocuentes sobre el futuro estilístico. Estas marcan pautas a largo plazo, influyendo en la forma en que nos vestimos durante años. Desde la sostenibilidad hasta la tecnología, pasando por el activismo social, las macro tendencias marcan un rumbo más allá del simple “¿qué me pongo hoy?”.
Si la sostenibilidad está de moda, verás marcas compitiendo por ser las más “eco-friendly” en absolutamente cada evento o acción publicitaria que hagan. Y no es solo la ropa, es el estilo de vida que las acompaña.
Algunas macrotendencias actuales en la industria de la moda son:
- Sostenibilidad: cada vez más marcas de moda están adoptando prácticas sostenibles en su producción y diseño de prendas. Utilizan materiales reciclados, orgánicos y de bajo impacto ambiental, y se centran en la reducción de residuos y la producción ética.
- Moda inclusiva: existe una creciente demanda de moda inclusiva, que abarque a personas de diferentes tallas, edades, géneros y culturas. Las marcas están ampliando su oferta para incluir una mayor diversidad y promover la aceptación de la individualidad.
- Digitalización: la tecnología está transformando la industria de la moda. El comercio electrónico, las redes sociales y la personalización en línea son macrotendencias que están cambiando la forma en que las personas compran y se relacionan con la moda.
- Moda ética y comercio justo: los consumidores están cada vez más preocupados por las condiciones laborales y los derechos humanos en la cadena de suministro de la moda. Las marcas están trabajando para garantizar que sus productos sean producidos de manera ética y que los trabajadores reciban salarios justos.
- Streetwear y moda deportiva: el estilo urbano y la moda inspirada en el deporte están en auge. Las colaboraciones entre marcas de moda y marcas deportivas, así como la influencia de los atletas y artistas en la moda, son macrotendencias importantes en la industria.
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¿Dónde y cómo se crean?
Las tendencias en la moda no nacen en un laboratorio secreto, tampoco son producto de una reunión. No, las tendencias tienen su origen en un entramado de influencias y circunstancias, donde la casualidad y la intención bailan.
Tienen hogares muy diversos. Algunas surgen en las pasarelas de moda más prestigiosas del mundo, donde diseñadores funcionan como oráculos que proclaman lo que será “lo último”. Otras se incuban en las calles, en los rincones más inesperados de las ciudades, entre artistas urbanos y jóvenes que definen el street style del momento.
Pero atención, no descartemos la influencia del mundo digital: las redes sociales son una caja de Pandora donde las tendencias nacen, crecen y se multiplican. Los influencers, esas estrellas de internet, tienen la capacidad de convertir un simple sombrero en el objeto más codiciado del momento.
Curiosidades
¿Sabías que el color del año lo elige una empresa especializada en pronósticos de tendencias? ¡Así es! Cada año, Pantone se convierte en el gurú del color y decide cuál será el tono que veremos en todos lados.
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Y, ¿cuándo surgen?
Todas las temporadas los diseñadores lanzan sus colecciones con nuevos elementos que invaden las tiendas, y posteriormente tu armario, pero, para ello, previamente se han adelantado analizando qué es a lo que a la sociedad le va a atraer más.
Son las empresas, o los cazadores de tendencias (los coolhunters), como por ejemplo Coolhunting Madrid, los que se adelantan analizando a consumidores y a factores económicos, políticos o sociales que pueden influir a la hora de consumir moda.
¿Quién define las tendencias de la moda?
Pues los primeros en llevar la misma prenda, los que se atreven desde un primer momento tras haber visto los desfiles, el estilo callejero o a las influencers más populares. Todos ellos reciben el nombre de innovadores, también conocidos como trendsetters.
Aunque también encontramos a los más tradicionales, que son los que finalmente se lanzan a la tendencia cuando ya se ha convertido en un básico.
Y es que todo depende del tipo de persona, de prenda, de la manera de llevarla, del color, del tejido, etc. para que una persona se lance a llevarla o no.
La diferencia entre moda y tendencia
La moda y la tendencia son como primos hermanos, pero no son lo mismo. La moda es el conjunto de estilos, diseños y prendas que están presentes en un periodo de tiempo específico. Es el marco general que define la estética de una época. Por otro lado, las tendencias son los elementos específicos que marcan la pauta en un momento dado dentro de esa moda.
Por ejemplo: la moda de los 70. Representó un estilo bohemio y ecléctico, caracterizado por pantalones acampanados, estampados psicodélicos, colores vibrantes, prendas de gamuza, chalecos con flecos y plataformas altas. Las tendencias de los 70, por otro lado, fueron elementos específicos dentro de esa moda generalizada. La aparición del estampado paisley, las camisas con cuello ancho estilo “disco” y las faldas largas de estilo hippie fueron tendencias particulares que surgieron y popularizaron pero que tuvieron una vida más transitoria.
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Más allá de la fugacidad y el vertiginoso cambio, hay una constante en este juego: la moda es un espejo de la sociedad, reflejando nuestras aspiraciones, valores y evolución cultural. A medida que exploramos los laberintos y sorpresas de cómo nacen y evolucionan las tendencias en la industria de la moda, recordemos que, al final del día, la verdadera tendencia más duradera es ser auténticos, cómodos y fieles a nosotras mismos en nuestro estilo. En este circo, la única regla verdadera es abrazar lo que nos hace únicas, desafiando cualquier tendencia impuesta y celebrando nuestra propia individualidad. ¡Y así, la moda continúa su eterno juego de escondite entre lo que fue, lo que es y lo que será!
Y tú, ¿te consideras una trendsetter?
El Attelier Magazine
