La cosmética natural y ecológica está transformando enormemente el mundo de la belleza. Si bien belleza es lo primero que viene a la cabeza cuando se habla de cosméticos, cada día son más las personas que exigen un extra a sus productos. Ya no solo se busca que la crema hidrate y deje la piel suave, se exige que el cosmético cuente con propiedades regeneradores, que ayude a eliminar las manchas de la piel, las espinillas o que cuente con un efecto lifting.
Todo ello con formulaciones sostenibles, éticas, ecológicas y fomentando el comercio local.
Cuidado natural y ecológico para el cuerpo
A pesar de parecer un concepto completamente imposible, gracias a los aceites esenciales y extracto que se pueden encontrar en el entorno natural, es posible obtener cosméticos naturales específicamente elaborados para el cuidado de cada clase de piel.
Los cosméticos convencionales frecuentemente cuentan con un alto porcentaje de ingredientes a base de petróleo donde, además, se incluyen sustancias como ftalatos, oxibenzona o parabenos. Aunque todos estos componentes se regulen para un uso seguro en cosmética, los ingredientes que se elaboran a través de los petroquímicos son incompatibles con el concepto de cosmética natural y ecológica.
Los derivados petroquímicos son conocidos por no ofrecer beneficios a la piel. Habitualmente son compuestos que se posan sobre la epidermis, evitando que respire y acumulando la suciedad. Crean una falsa sensación de piel suave mientras favorecen la deshidratación. Es entonces cuando se empieza a notar tirantez en la piel. Además, estos ingredientes no cuentan con ningún valor nutricional.
Sin embargo, los extractos y aceites vegetales ayudan de forma natural a proteger, nutrir e hidratar la piel. Son compatibles con la epidermis y aportan los nutrientes necesarios para favorecer la elasticidad o evitar el crecimiento bacteriano en caso de pieles grasas o con acné.
Las formulaciones de los cosméticos naturales incluyen aceites esenciales puros que también se suelen utilizar con fines terapéuticos. Aceites como la lavanda, rosa o menta se utilizan en aromaterapia ya que ayudan a activar, relajar y calmar el cuerpo. Sin embargo, también son aceites muy preciados en la cosmética natural ya que cuentan con propiedades bactericidas y astringentes que ayudan a mantener la piel limpia e hidratada.
Cómo identificar los cosméticos naturales u ecológicos
Si bien muchos cosméticos afirman ser “naturales” u “orgánicos” o “ecológicos”, no todos garantizan su naturaleza. Actualmente el termino natural o ecológico no está legislado en cosmética por lo que se puede utilizar libremente a la hora de describir cualquier cosmético. Verificar los ingredientes de la lista INCI puede ayudar a los consumidores a evaluar el grado de naturaleza que cuenta el producto.
El INCI, International Nomenclature of Cosmetic Ingredients, es la terminología que deben utilizar todos los cosméticos que se venden en la Unión Europea para desglosar sus ingredientes. Los componentes suelen estar indicados en latín, cuando se trata de activos botánicos, y en inglés, cuando se describe la parte de la que se extrae. Sin embargo, las formulaciones cosméticas son tan complejas que resulta casi imposible descifrarlas.
Para hacer frente a este desconocimiento diferentes organizaciones no gubernamentales han creado certificados ecológicos y naturales para que sea más fácil de identificar los cosméticos que realmente son naturales. En este entorno en 2017 nació COSMOS gracias a la colaboración de 5 principales sellos europeos: ECOCERT, BDIH, COSMEBIO, Soil Association e ICEA.
Hasta entonces, casi cada país contaba con una empresa certificadora con sus propias normas privadas que los cosmetólogos tenían que seguir para obtener sus sellos. En 2017 las principales certificadoras se unieron para crear un único estándar y facilitar a los consumidos la identificación de cosméticos econaturales.
Un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente
La mayoría de los ingredientes derivados del petróleo que se utilizan en la cosmética convencional necesitan una extracción intensiva, como es el caso del petróleo, el aluminio o el plomo. Estos compuestos no solo ponen en peligro los suelos de donde se extraen, sino que también representan una amenaza para los hábitats de la vida silvestre.
Los cosméticos ecológicos garantizan que la gran mayoría de los ingredientes son biodegradables, se utilizan procesos de fabricación limpios, sin disolventes contaminantes en la producción y envases reciclables. De hecho, ser seguro para la piel también significa ser seguro para el medio ambiente.
La mayoría de los laboratorios de cosmética natural utilizan plástico reciclado, plástico de origen vegetal, vidrio, tintas verdes, etc. y sus departamentos de I + D se encuentran en una búsqueda constante para mejorar el impacto ambiental y adaptarse al continuo progreso en la cosmética.
El Attelier Magazine
