El tejido más deseado para una prenda de vestir es la seda. Se trata de un tejido compuesto por fibras naturales, lo que hace que su tacto sea muy suave. Estamos, por tanto, ante uno de los tejidos más deseados y más caros.
Obviamente, la seda se paga a la hora de adquirir una camisa o un jersey. Además del precio, el otro inconveniente de las prendas de seda está en saber cómo lavar la seda, puesto que se trata de un tejido que requiere de unas atenciones y cuidadosespeciales, tanto en ese proceso de lavado como, posteriormente, de secado. Si cumplimos estos consejos básicos, la durabilidad de la seda aumentará en el tiempo y tampoco se verán afectados sus colores y esa naturalidad que tanto gusta en este tejido.
De forma concisa y sencilla podemos decir que lavar una prenda de seda es relativamente fácil si se sigue esta ecuación: lavar a mano, con agua fría y con un detergente que esté preparado para este tipo de tejidos especiales. Si cumplimos con estos tres requisitos estaremos cuidando estaprenda; pero estos tres consejos conllevan otros conocimientos básicos a cumplimentar.
Debemos escoger un recipiente adecuado y con la cantidad de agua ajustada al tamaño de nuestra prenda de seda. El siguiente paso será echar el detergente especial, para lo cual debemos seguir las cantidades especificadas por el fabricante y haberlo disuelto antes de depositar en el recipiente. La prenda debe quedar, entonces, en remojo durante unos cinco minutos y durante ese tiempo debemos remover el agua. Si nos pasamos de ese tiempo (en exceso, claro), las fibras de seda pueden verse dañadas.
¿Y el proceso de secado?
Trascurridos esos cinco minutos, debemos aclarar la prenda con agua fría, pero sin retorcerla para que escurra el agua. Este proceso de evacuación del agua debe realizarse o bien colgando la prenda de una percha o bien depositándola sobre un tendedero sin que quede expuesta directamente al sol. ¿Y si nuestra prenda de seda tiene una mancha? ¿Se puede frotar? Sí, pero sin hacer mucha fuerza durante ese proceso, el cual debe hacerse cuando tenemos la prenda en agua junto con el detergente.
¿Y podemos lavar una prenda de seda en la lavadora? La respuesta es sí, pero siempre que esté especificado en la etiqueta de la misma prenda. Hay algunas sedas que sí permiten ser lavadas en una lavadora, siempre y cuando usemos el detergente adecuado, no hay que usar nunca suavizante y debemos seguir las instrucciones del fabricante de la seda e incluso del fabricante de la lavadora.
¿Y el secado? Aparte de lo comentado anteriormente de usar una percha o un tendedero sin que esté expuesta al sol, también podemos usar una toalla con la que ir absorbiendo esa humedad o agua que haya quedado, pero siempre con mucha delicadeza. Asimismo, algunas secadoras tienen programas específicos para el secado y cuidado de las prendas delicadas. Finalmente, diremos que las prendas de seda se pueden planchar siempre que lo hagamos dando la vuelta a la prenda (del revés) y que la temperatura de la plancha no sea muy elevada ni recurramos al vapor.
El Attelier Magazine
