Sí, sabemos que es difícil separarnos de nuestro móvil, pero las vacaciones son el momento perfecto (y quizá el único) para dejar de lado el teléfono y disfrutar de los días libres sin emails ni notificaciones. Por tanto, para desconectar por completo del trabajo es importante romper con la rutina de las labores diarias y tranquilizar la mente y el cuerpo de todo el estrés acumulado.
La tecnología nos puede venir bien en muchas ocasiones, pero durante los días de descanso es mejor dejarla de lado. Es importante saber que las vacaciones son una necesidad, tanto física como mentalmente, porque en un tiempo de prisas y horarios que parecen no tener fin, una pausa siempre es la mejor solución. Y si llevamos el móvil, la tableta, el ordenador portátil y los correos electrónicos a cuestas, es impensable desconectar.
Según un reciente estudio de ‘Tecnología y verano en España’, el 83% de los encuestados reconoce que el teléfono móvil es más importante en la maleta que el cepillo de dientes o el maquillaje. Además, 9 de cada 10 españoles considera imprescindible la tecnología en sus vacaciones y, entre el 21% y el 30%, afirma que utiliza más las redes sociales en los días de descanso. De esta manera, la psicóloga Eva Garcés, experta en coaching y relaciones humanas, afirma que esta necesidad de llevar el teléfono a todas partes tiene una explicación: “Hay un incremento en el uso de las redes por el afán generalizado de exhibir los momentos de felicidad y diversión. Necesitamos ser admirados, es la mostrar una visión mejorada de nosotros mismos para agradar a los demás”.
La era del selfie alcanza cotas inimaginables y parece que no se puede estar de vacaciones si presumir en Internet de lo bien que se lo pasa uno, pero la clave está en que se noten estas vacaciones y no que sólo lo parezcan. Te ofrecemos cinco consejos para desconectar todo lo posible del trabajo y de la rutina, pues sólo así podrás rendir y producir después.
Dedica sólo una hora al día al móvil
Si dejar el teléfono en casa te resulta imposible, intenta gestionar tu tiempo para hablar con la familia y decir que te encuentras de maravilla en el paraíso, hacer alguna que otra fotografía o leer las noticias del día. Una hora es suficiente para saber qué ocurre a tu alrededor y el resto del tiempo podrás apagarlo y disfrutar de tu descanso. Después de todo, queda mucho año y horas muertas por delante para poder utilizarlo.
Duerme todo lo que puedas
Llegó el momento de borrar todas las alarmas y olvidarse de la palabra ‘madrugar’. A no ser que tengas una excursión o una cita con amigos o familiares, el despertador sólo te atormentará (también) los días de descanso. Ya tienes todo el año para odiar abrir los ojos demasiado pronto, aprovecha y despiértate cuando tu cuerpo lo necesite.
Deja (un poco) de lado las redes sociales
Con la fiebre del postureo latente en nuestro día a día es muy tentador querer compartir las fotografías y experiencias de las vacaciones que estás disfrutando. Pero espera un momento, no tienes por qué subir las imágenes inmediatamente. Aprovecha la hora que dedicas al móvil para conectarte a las redes sociales, además así aprovechas para ahorrar los datos que siempre expiran antes de que acabe el mes…
Ocupa tu tiempo al máximo
Cuando te levantes de la cama, no pases las vacaciones tumbada en el sofá, en la cama o vuelta y vuelta al sol. Disfruta del aire libre y camina, corre, nada, monta en bicicleta o haz algún deporte de verano. Lo importante es que te muevas porque la pereza produce todavía más cansancio.
Reflexiona
Trata de repartir tu tiempo de descanso para estar con tus seres queridos, pero también reserva alguna parte de él para ti, para estar sola y reflexionar sobre las metas que quieres conseguir y establecer nuevos objetivos laborales y personales.
El Attelier Magazine
Fotografías: Collage Vintage y Pinterest