¿Quién no ha soñado con perderse en el armario de Hannah Montana? Es imposible no ponerse nostálgica al recordar esta época, sus series, pelis, los looks de Christina Aguilera, Britney Spears… Sin embargo, parte de nosotras llega a sentir pavor al esuchar que “vuelve la moda de los 2000“. Veamos el porqué.
Un breve repaso de las tendencias que marcaron los 2000
La moda de los 2000 nace como reacción al minimalismo del estilo grunge de los 90; en contraposición a la sencillez y la naturalidad llega una nueva era protagonizada por el caos. La cultura pop de este momento se caracteriza por un “todo vale” y “más es más”. Se deja de lado la elegancia para divertirse con el exceso, demostrando un particular gusto por lo que anteriormente se consideraba vulgar. Este new ugly se encuentra a la orden del día viéndose reflejado en artistas como Nathy Peluso. La estética de lo “antiestético” o “raro” está pisando fuerte sobre todo en el mundo de las celebridades.
El ombligo era el verdadero epicentro
Los crop tops, prendas ajustadas, denim on denim, mini faldas, el rosa chicle, son elementos muy relevantes del momento. ¿Los maquillajes? excesivos, ¿tejidos? cuanto más colorido mejor, ¿más complementos? la respuesta es simplemente, sí.
Habíamos entrado en un nuevo milenio, eso significaba palabras mayores, no se podía pasar desapercibido por lo que no es de extrañar que existiera cierta fijación por los looks futuristas. El plástico fue una auténtica revolución en la industria de la moda, de forma que siempre que se busca recrear “el futuro” se recurre a este material tanto en prendas como en accesorios y joyas; al igual que ocurre con el metalizado y los peinados con puntas.
El estilo Y2k (son las siglas de Year 2000 o año 2000, en español) ya está aquí, y consiste en recrear este estilo dosmilero y adaptarlo a los nuevos tiempos. Una tendencia que nos recuerda a los millennials los comienzos del tan venerado internet y la cultura pop con la que hemos crecido. Los outfits a lo “Bratz“, con boinas, zapatos grandes, colores, y bolsos baguette son ítems fáciles de incorporar en tu armario para rememorar tu adolescencia.
El tiro bajo y otros controvertidos elementos de los 2000 que también han regresado
El tiro bajo ha llegado para quedarse. Pero no todo son malas noticias, porque te traemos varios looks para poder lucirlo cómodamente y con estilo. Si no puedes con el enemigo, ¡únete a él! No se puede obviar el hecho de que el tiro bajo ha conseguido entrar de nuevo en las tiendas, en formato skinny, wide leg o campana. Los diseñadores llevan desde hace unos años tratando de resucitarlos y al parecer al fin lo han logrado. El último desfile de la firma italiana “Diesel” no dejaba ningún lugar a dudas que esta vuelta era inevitable.
Sin embargo, ¿era una prenda esperada por las consumidoras? lo cierto es que hay diversidad de opinión. Si buceamos un poco en las redes sociales nos podemos encontrar comentarios en los que se menciona que “la moda de los 2000, es la más horrible de los últimos tiempos” o que lo peor no es la moda en sí, sino el hecho de que haya vuelto. Sin embargo, también hay un porcentaje de admiradoras de esta década.
Esta época nos regaló otra de las tendencias más odiadas de todos los tiempos: el uso de vestidos y faldas combinadas con jeans. Ashley Tisdale se convirtió en el máximo exponente de esta combinación irreverente, que al parecer, no se recuerda como una decisión muy acertada. Sin embargo ZARA nos lo sigue ofreciendo en su página principal como una sugerencia de outfit.
Orígenes del tiro bajo
Como muchas tendencias, la nostalgia hace que la industria vuelva al pasado y, en este caso, a una trend muy incómoda que arrasó a finales de los años 90 y principios de los 2000. Celebrities como Britney Spears, Beyoncé, Jennifer López o Christina Aguilera fueron fieles seguidoras de este modo de vestir.
No obstante, el responsable del boom que tuvieron en su momento fue el mismísimo diseñador Alexander McQueen. Estaba convencido de que el tiro bajo exponía una de las zonas más sensuales del cuerpo, tanto para mujeres como para hombres. Expuso los bumsters (bum es trasero en inglés) o pantalones de tiro bajo en sus pasarelas y el mundo enloqueció.
Cómo llevar el tiro bajo
Una de las versiones actuales del tiro bajo tiene una modificación: las tiras que sobresalen por la cadera, a modo de tanga. Antes, se enseñaba la ropa interior a propósito. Ahora, los pantalones vienen confeccionados de tal manera que parezca que es ropa interior. Así, personas como Dua Lipa se han vestido “enseñando el tanga”.
Así, la fiebre del tiro bajo no afecta solo a pantalones, sino también a faldas y vestidos. Aunque estos son más complicados de vestir, por lo que mejor te enseñamos versiones más sencillas y más ponibles.
Es verdad que, cuando nos imaginamos low waist jeans, se nos vienen a la cabeza imágenes de modelos enseñando abdominales y cinturita. Pero esto, para el resto de los mortales, no tiene por qué ser así. En lugar de vaqueros estrechos y mini tops, apuesta por unos jeans rectos y algo holgados, con una camiseta por dentro de los pantalones.
Otra opción es coger un pantalón de tiro medio o alto y bajarlo hasta la cadera, para que queden sueltos. Podemos optar, en este caso, por un look Denim-on-Denim. Derrocharás estilo y el tiro bajo se verá más relajado.
Otro look igual de estiloso es llevar los vaqueros con camiseta básica, y añadirle una blazer. De esta manera, la americana te estilizará más. Además, es una forma elegante de combinarlo. Un back to school en toda regla.
Si eres de constitución delgada y te atreves con todo, también puedes apostar por un dos piezas de sastrería (pantalón ancho y blazer), y un top con el que dejes al descubierto el ombligo. Bella Hadid, Hailey Bieber o Emily Ratajkowsky son fieles exponientes de este estilo.
¿Por qué la moda de los 2000 se ha ganado tantas adversarias?
Esta década no solo vino marcada por la extravagancia, sino también por la delgadez extrema. La vuelta de esos pantalones descaderados, que dejaban ver en aquel entonces el abdomen plano hiperdefinido de las celebrities, quita el sueño a muchas usuarias de la plataforma del pajarito.
Aunque en la moda “todo vuelve”, es importante abstenerse de ciertas tendencias insanas y excluyentes. La época de los 2000 resultó ser un sinónimo de ideal de belleza inalcanzable e insano, que desencadenó muchos trastornos alimenticios en jóvenes y adolescentes, puesto que invisibilizaba y/o rechazaba la diversidad de cuerpos.
Es importante prestar especial atención a esta situación pues ya estamos viendo ciertos efectos de esta tendencia en algunas celebrities. Las Kardashian están pasando de promover las voluptuosas curvas de sus cuerpos, a confiar y publicar dietas extremas para poder lucir una figura lo más esbelta posible. O así lo vimos en la gala Met cuando Kim Kardashian apareció en la alfombra roja con el vestido de Marilyn, para el que tuvo que perder peso en un corto periodo de tiempo, de forma que resultó peligroso y dañino para su salud. Otras actrices como Anya Taylor-Joy se han sometido a un procedimiento quirúrgico llamado bichectomía, una reducción del exceso de grasa en las mejillas, buscando así un rostro delgado, casi moribundo. Tristemente, este tipo de modas siempre son seguidas únicamente por mujeres porque somos las que sentimos la presión social de permanecer siempre “bellas”.
Los últimos años hemos conseguido promover el hecho de que existen la diversidad de cuerpos y tallas, y no debemos dejar que corrientes de pensamiento como la de los 2000 hagan sus estragos de nuevo en la juventud. La moda no está para hacerte sentir mal contigo misma, sino para que puedas divertirte y expresarte como tú quieras.
En definitiva, podemos resucitar la moda de los 2000 como buenas nostálgicas que somos, pero siempre aquellas que concuerden con una relación saludable y positiva con la ropa.
El Attelier Magazine