Te contamos todo sobre la prenda que comenzó como una tendencia pero ya podría formar parte de nuestro armario cápsula: el vestido de satén. También dónde conseguir el tuyo y cómo combinarlo para crear outfits TOP, ¡lo tenemos todo cubierto!
El slip dress o vestido de satén tuvo su época de oro en los años 90, pero desde hace un par de años no paramos de verlo por todos lados y en todas sus versiones: largo, corto, midi, más o menos detallado y en cortes que favorecen a todo tipo de cuerpos. Tan versátil y sofisticada es esta prenda que podría tener un hueco en cualquier armario cápsula hoy en día si la elegimos adecuadamente. Además, que esto quede entre nosotras, pero todo apunta a que va a estar muy presente en los looks de las fashionistas por mucho tiempo.
Historia del slip dress o vestido de satén en la moda
Si vamos a hablar de la historia del vestido de satén en la moda, es inevitable no empezar por su tejido. De algodón y de aspecto brillante, y muy suave al tacto, caracterizado por su caída y sofisticación, el satén proviene de la ciudad china de Tsia Toung, en la que todavía existe una importante industria productiva actualmente.
A diferencia del raso y la seda, utilizados en vestidos y trajes de la realeza durante los siglos pasados, el satén se utilizaba exclusivamente para la confección de ropa de cama, prendas de ropa interior y pijamas por su aspecto elegante y estrechamente relacionado con la sensualidad.
Fue en los años 90 cuando este tejido, en forma de vestido, se hizo eco en las pasarelas gracias a Calvin Klein y a la icónica modelo Kate Moss. Esta prenda que hasta entonces se había visto como un camisón, pasó ha convertirse en un objeto de deseo de toda fashionista. El vestido de satén es cómodo y sexy al mismo tiempo, pero también permitía mucha versátilidad. ¿La clave? El patronaje que consigue envolver el cuerpo sin oprimirlo. Y como no es de extrañar, todo en la moda vuelve. ¿Te has hecho ya con tu vestido de satén perfecto? Nosotras te ayudamos…
¿Dónde encontrar el tuyo? Échale un ojo a nuestra selección
El vestido de satén es una prenda que podemos encontrar hoy en día por todas partes. Eso sí, todo depende de tu gusto, tu presupuesto y cómo de versátil lo quieras. Si tu intención es convertirlo en una pieza de fondo de armario para que le puedas sacar el mayor partido, te recomendamos que optes por cortes clásicos, tirantes spaghetti y colores neutros u oscuros. Si, por el contrario, quieres lucirlo para una ocasión especial y llevarlo por todo lo alto, opta por un rojo, granate o colores en tendencia.
¿Cómo llevar el vestido de satén? La clave de su versatilidad
Las infinitas posibilidades que proporciona un vestido de satén son la razón por la que querrás hacerte con uno. Como cualquier prenda de fondo de armario, lo que importa es cómo lo combinas. Los complementos serán la clave del rollo que le des a tu vestido satinado: desde darle un toque grunge digno de la diseñadora Vivienne Westwood, convertirlo en falda con toques casual o utilizarlo para la cena más elegante de tu vida. Todo es posible con esta prenda, ¡toma nota de estas opciones que te dejamos a continuación!
Si lo combinas con zapatillas y una blazer conseguirás un look de oficina y perfecto para pasar el día en la ciudad. Con un jersey abrigadito encima y unas botas cowboy no solo irás acorde a las tendencias, sino que tendrás un vestido dos en uno. Tampoco le digas que no a poner un jersey fino y cuello alto como prenda interior para darle un toque parisino.
Hay mil opciones para lucir tu vestido de satén. Hazte con esta prenda icónica si todavía no la tienes y llévala de la manera con la que te sientas más cómoda. Eso sí, no la dejes escondida en el armario.