Las claves del estilo folk (para llevarlo como una profesional)

Cuando pensamos en el estilo folk, nos vienen a la cabeza Simon & Garfunkel, Jane Birkin, The Beatles, estampados, plumas y cuero. Pero esta forma de vestir significa mucho más y tiene sus raíces en la riqueza cultural de nuestro planeta. Te contamos de dónde viene y cómo llevarlo ahora y siempre.

¿Qué es el estilo folk? origen de la estética

El folk hace referencia a toda aquella música moderna que contenga referencias folclóricas de una región. En los años sesenta, en Estados Unidos y Reino Unido, varios intérpretes comenzaron a añadir tintes de rock, blues y pop a estos sonidos tradicionales. Bob Dylan popularizó el uso del de la armónica, el órgano y el piano con personalidad country. Esta corriente, unida a los movimientos sociales y de protesta política de la época, desembocó en una estética capaz de reinventarse con el paso de los años.

El estilo folk en moda nació como una suerte de rebelión ante la moda convencional y comercial, alentando la búsqueda de autenticidad e individualidad a través de prendas y accesorios que abrazaban influencias culturales. Esta era una época en la que la fusión entre lo étnico, el estilo hippie y el bohemio se entrelazaban en el mundo de la moda, propulsando la popularidad de los estampados eclécticos, los colores vivaces, los tejidos artesanales y las siluetas desenfadadas. Y no solo se limitó a la moda, sino que se desplegó también en la música, el arte y la cultura en general.

Desde aquel entonces, la estética folk ha evolucionado, adaptándose a las nuevas tendencias y fundiéndose con otros estilos como el boho-chic, el vintage y el folk contemporáneo. Sin embargo, conserva su esencia en la exaltación de la diversidad cultural, la veneración de la artesanía tradicional y una arraigada conexión con la naturaleza y las raíces culturales.

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Este estilo no solamente está ligado a botas cowboy, cinturones y chalecos de flecos, a pesar de ser la imagen predominante en la actualidad. Se trata de un universo más amplio. Aunque la estética estadounidense sea la más recurrente, cualquier prenda que refleje un territorio o una cultura específica puede formar parte de este concepto. Desde las lanas a rayas de los territorios andinos, las pieles utilizadas por los pueblos esquimales (en inspiración), el tejido tricotado, el estampado étnico, hasta los patrones florales propios de España, todo encuentra cabida en esta rica y diversa estética folk.

Elementos clave de la estética folk

Se destaca por su inspiración en las tradiciones y culturas populares de diversas regiones del mundo, fusionando elementos artesanales, estampados étnicos, colores vivos y prendas cómodas. Este movimiento buscaba romper con las tendencias predominantes y celebrar la diversidad cultural a través de la vestimenta.

Los bordados a mano y los tejidos artesanales son piezas clave en las prendas folk, ya que proporcionan detalles únicos y auténticos que reflejan la dedicación y el trabajo manual involucrado en su creación.

Es una amalgama de elementos tradicionales y rurales inspirados en diversas culturas y tradiciones folclóricas. Algunas de las claves principales incluyen:

1. Estampados y bordados étnicos
2. Texturas y tejidos naturales: la preferencia por tejidos naturales como algodón, lana y lino otorga un aspecto rústico y auténtico a las prendas, sumado al uso de texturas como crochet o encaje que añaden interés visual.
3. Siluetas holgadas: las prendas folk suelen tener siluetas sueltas y cómodas, que permiten la libertad de movimiento y reflejan la indumentaria tradicional de las culturas rurales.
4. Detalles artesanales: como botones de madera, flecos, borlas y apliques agregan autenticidad y carácter a las prendas, aportando un toque de artesanía hecha a mano.
5. Paleta de colores: si bien los tonos terrosos y naturales son comunes, el estilo folk también incorpora tonalidades vivas y llamativas, proporcionando un espectro cromático rico y diverso.

Estampados

Algunos de los estampados y bordados étnicos más característicos incluyen:

1. Estampados florales: se presentan en una variedad de diseños, desde flores grandes y coloridas hasta patrones más pequeños y delicados. Estos estampados suelen reflejar la conexión con la naturaleza y simbolizan la belleza y la vida.
2. Estampados geométricos: como rombos, triángulos, líneas entrecruzadas o formas repetitivas, son típicos de muchas culturas y regiones. Estos diseños geométricos se utilizan en textiles y prendas para representar la estructura, la armonía y a veces la espiritualidad.
3. Estampados paisley: este diseño en forma de gota es uno de los más reconocidos en la estética folk. Originario de Persia, se ha utilizado en textiles de muchas culturas y países, presentando formas intrincadas y colores llamativos.
4. Estampados aztecas y navajos: estos estampados están inspirados en las culturas indígenas de América del Norte y presentan patrones coloridos y simétricos que reflejan la conexión con la tierra, la naturaleza y los elementos tradicionales de estas culturas.
5. Estampados étnicos africanos: la diversidad de estampados africanos refleja la rica historia y cultura del continente. Los colores vibrantes y los diseños geométricos o figurativos representan tradiciones, mitologías y creencias de diferentes etnias.

Prendas características

Las prendas características de la estética folk incluyen:

1. Vestidos largos y fluidos: los vestidos largos y sueltos son una prenda icónica en el estilo folk.
2. Faldas amplias: pueden ser faldas maxi o midi, y suelen tener estampados o detalles bordados.
3. Blusas holgadas: con mangas amplias y detalles bordados son muy comunes. Pueden tener cuellos redondos, en V o estilo camisero.
4. Pantalones anchos: como los pantalones palazzo o los pantalones bombachos, son una opción cómoda y característica de esta estética.
5. Chaquetas y chalecos con flecos: son una prenda que añade un toque bohemio al estilo folk. Pueden ser de cuero, ante u otros tejidos naturales y son ideales para darle un aire hippie al conjunto.
6. Capas y ponchos: las capas y los ponchos son prendas versátiles que se pueden utilizar para completar un look de este estilo. Pueden ser de punto, tejidos a mano o con estampados de los que ya hemos hablado.

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Opciones menos clásicas

¿Buscas un conjunto revolucionario? Opta por una falda de punto con un toque campestre, una reminiscencia del pasado con un crop top de estilo 60-70. Encuentra la frescura en pendientes étnicos y alpargatas, mientras el bolso añade un toque auténtico. La mezcla de colores y texturas resalta tu personalidad divertida y veraniega.

Para quienes prefieren la atemporalidad, la combinación de blanco y negro nunca pasa de moda. Un vestido con estampado de lunares y unos botines cowboy conforman la base perfecta. Agrega sofisticación con un bolso abanico y unos pendientes sutiles para un toque de glamour en tu estilismo.

¿Te encantan las combinaciones eclécticas? Atreverse con “más es más” es la clave. Un vestido amarillo se une a una riñonera de estampado africano, mientras las alpargatas añaden un giro inesperado. La joyería complementaria en tonos dorados ofrece un toque de originalidad en este conjunto lleno de vitalidad.

La esencia del estilo folk es su diversidad. Mezcla y combina estampados, colores y materiales sin miedo. No te limites a lo convencional; explorar otras referencias culturales puede sorprenderte con resultados únicos y auténticos. Rompe las barreras del clásico para dar a tu armario una personalidad arrebatadora.