Nació a finales de los 60’s, tuvo su boom durante los 70’s y hoy, vuelven a ser tendencia. La moda hippie que cautivó a toda una generación ha vuelto para encandilar a los más jóvenes. Tanto en su forma más literal, como conceptual, el estilo hippie ha vuelto de la mano de festivales, editoriales, pasarelas y sobre todo en las calles. Descubre cómo lucirlo como nunca.
La moda hippie, nacida en los años 60, no solo marcó una época en la historia, sino que también se convirtió en un estilo de vida que perdura en la actualidad. Inspirada por el movimiento contracultural, la filosofía de paz, amor, libertad y conexión con la naturaleza fue el motor impulsor de esta revolución estética y social. Más que un simple estilo de moda, representó una protesta contra las normas establecidas y una búsqueda de libertad, expresión individual y colectiva.
La esencia del estilo hippie
El movimiento hippie surgió en la década de 1960 como una respuesta a la sociedad conservadora y a los conflictos políticos y sociales de la época. Conformado principalmente por jóvenes, el movimiento hippie abogaba por la paz, el amor, la libertad y la igualdad, y rechazaba los valores tradicionales, la guerra y el consumismo desenfrenado.
Una de las curiosidades más llamativas es que el término “hippie” se deriva de la palabra “hipster”, usada inicialmente en los años 40 para referirse a aquellos que disfrutaban de la música jazz y buscaban experiencias alternativas. Sin embargo, con la llegada de los años 60, la palabra “hippie” se popularizó y se convirtió en el nombre del movimiento contracultural.
El festival de Woodstock, celebrado en 1969 en Nueva York, es uno de los eventos más emblemáticos del movimiento. Fue un encuentro masivo de música, arte y cultura que reunió a cientos de miles de jóvenes en un ambiente de paz y armonía, simbolizando los valores y la esencia del movimiento hippie.
Los hippies adoptaron un estilo de vida comunitario y a menudo se establecieron en comunas, buscando vivir en armonía con la naturaleza y promoviendo la idea de compartir bienes y recursos. También se interesaron por la espiritualidad oriental, la ecología y la búsqueda de la paz mundial.
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Los colores y símbolos representativos del movimiento hippie tienen significados especiales: el arcoíris simboliza la diversidad y la paz, mientras que el símbolo de la paz (☮) fue creado por el diseñador británico Gerald Holtom en 1958, representando las letras “N” y “D” del alfabeto semaforizado, Nuclear Disarmament (Desarme Nuclear), en inglés.
Más allá de la moda, el movimiento hippie abarcó distintos aspectos de la cultura. La música, con artistas como The Beatles, Bob Dylan y Janis Joplin, se convirtió en un canal de expresión y unidad para la generación. El arte, con sus manifestaciones psicodélicas y coloridas, reflejaba la esencia y la filosofía de este movimiento.
En estampados y materiales
Colorida y holgada, la ropa de los 70’s debía representar a la perfección el espíritu libre y pacifista de la corriente hippie. Hoy simplemente es una moda, pero aunque la teoría cambia, la práctica es la misma. En estampados psicodélicos, de flores, paisleys o tie-dyes, el estilo hippie vuelve a la vida dando forma y color a todo tipo de prendas y accesorios.
Un estilo más naturalista, bohemio y relajado, representado en tonos tierra, encajes y crochet, ante y denim, volantes y flecos recuerda al lado más purista y orgánico de esta moda. Un lado moderno cobra vida a través de terciopelos devorados y telas repletas de abalorios. Los tejidos más livianos conviven con los más pesados y las texturas y colores se mezclan en un sinfín de combinaciones.
Prendas emblemáticas del estilo hippie
Líbrate de los corsés, los trajes entallados y las formalidades, porque el estilo hippie llegó para decirle adiós a todas esas preocupaciones sobre estar impecable y abrazar la comodidad. Aquí tienes un repertorio de prendas que se convirtieron en emblemas de esta corriente contracultural tan peculiar y despreocupada:
1. Lo bohemio
El estilo hippie adopta prendas de influencia bohemia que se centran en la comodidad y la libertad de movimiento. Vestidos largos, faldas vaporosas, túnicas y kaftanes son esenciales en el armario hippie.
2. Pantalón campana
Los jeans acampanados, también conocidos como “pantalones campana”, fueron un ícono de la moda hippie. Pantalones holgados de telas naturales como algodón o lino también eran populares.
3. Camisas estampadas
Camisas con estampados psicodélicos, florales, tribales o batik eran comunes en el estilo hippie. Además, las camisas de estilo étnico y con cuellos amplios eran muy apreciadas.
4. Chalecos y flecos
Chalecos con flecos o bordados, a menudo confeccionados en gamuza o tejidos naturales, eran una prenda distintiva del estilo hippie.
5. Accesorios de inspiración étnica
Collares largos, pulseras anchas, anillos y pendientes con elementos naturales como plumas, piedras, conchas o materiales reciclados se usaban para completar los conjuntos hippies.
6. Tie-dye
La técnica de teñido conocida como “tie-dye”, que consiste en atar, plegar o retorcer la tela y sumergirla en tintes de colores vivos, era muy popular en la ropa hippie.
7. Calzado cómodo
Zapatos de plataforma, sandalias con tiras, y ocasionalmente, pies descalzos, se asociaban con la sensación de libertad y conexión con la tierra que simbolizaba el movimiento hippie.
8. Capas y ponchos
Capas livianas, ponchos y chales aportaban un toque adicional al atuendo hippie, proporcionando una sensación de relajación y bienestar.
9. Sombreros y bandas para el pelo
Sombreros de ala ancha, pañuelos y bandas para el cabello eran accesorios muy utilizados, a menudo con motivos étnicos o naturales.
10. Todo handmade
Prendas tejidas a mano, crochet, macramé o con técnicas artesanales eran muy apreciadas en el movimiento hippie por su carácter único y artístico.
En los accesorios
Como dijo Scott McKenzie: “Si vas a San Francisco, asegúrate de llevar flores en tu pelo”. Ya hace tiempo desde que lo dijo en 1967, pero las diademas de flores, cintas y sombreros siguen siendo hoy la mejor forma de retomar el estilo hippie, aunque no la única. Grandes gafas de sol, de montura redonda y cristales de color, joyería repleta de piedras preciosas, cintas en la frente, botas y botines de ante, sandalias anudadas a la pierna y bolsos tejidos.
Pero a veces el complemento perfecto no es un objeto, sino el sujeto. La melena suelta perfectamente lisa, las trenzas deshechas, los semi-recogidos o las ondas aguadas pueden ser la corona perfecta para un rostro natural que no necesita artificios ni maquillaje alguno. Un no makeup makeup, sombras de colores pastel y labios nude o pequeños abalorios y dibujos decorando el rostro pueden dar el toque especial y divertido a un estilismo que ya lo es de por sí.
La libre elección de prendas y la mezcla de estampados y de complementos es lo que hace que esta tendencia sea tan peculiar y personal. Una tendencia que, hoy, vuelve a escena recordándonos que quizá nunca se fue. Aunque el tiempo haya pasado, su influencia sigue resonando en la moda contemporánea, recordándonos la importancia de la autenticidad, la diversidad y el respeto hacia el mundo que nos rodea. ¡Paz, amor y flecos para todas!
El Attelier Magazine
