Las mujeres hemos pasado desapercibidas a lo largo de la historia, por vivir a la sombra de los hombres. No obstante, hemos existido, hemos vivido y hemos importado. Ciertas mujeres, artistas y feministas, que han intentado expresarse y luchar por unas condiciones mejores y por unos fuertes ideales a través del arte, fueron juzgadas y apartadas en su época. Hoy, reconocemos y recordamos sus obras, su valor y su legado.
Anne Sexton (1928-1974, Estados Unidos)
Vivió una vida atormentada por la depresión y los brotes psicóticos, pero consiguió, mediante su obra, expresar lo que ocurría dentro de su cabeza con un tono muy confesional. Trató temas de mucha controversia, como el aborto o la menstruación, que ponían el foco en las vivencias de la mujer. Además, produjo la versión feminista de dieciséis de los cuentos de los Hermanos Grimm, aportándoles un cierto tono jocoso, y una visión de género más contemporánea. No creía en los finales felices de los cuentos de hadas, en el papel doméstico y machista de la mujer o en la extremada delicadeza de las princesas. Por eso, renovó esos cuentos, a modo de poemas, para educar y mostrar historias más reales y justas para la mujer. ¡Vivan las mujeres artistas y feministas!
Pauline Boty (1938, 1966, Inglaterra)
Pauline fue una mujer rebelde y reacia a las normas. Es considerada la fundadora del Pop Art británico y, en sus obras, realza la feminidad y la sexualidad y expresa su rechazo por el mundo masculino en el que vivía. Su lucha constante por la emancipación de las mujeres y la derogación de los valores patriarcales, la situaron, en su época, como una de las artistas femeninas más polémicas. Su obra desapareció cuando murió, a los 28 años, de cáncer. Pero un admirador consiguió recuperar parte de su legado y hacerlo público. Y estamos más que agradecidas, pues su arte fuera del canon, y su posición feminista, nos dejan un legado muy enriquecedor e inspirador.
Virginia Wolf (1882 – 1941, Inglaterra)
Su nombre te sonará mucho más. Esta escritora cuenta con una amplia trayectoria literaria que la ha posicionado como una de las escritoras del feminismo internacional y como representante del vanguardismo moderno británico. En sus novelas y demás escritos, habla sobre las dificultades de la mujer en un mundo de convencionalismos y valores sexistas, reflexiona sobre su situación y defiende el independentismo de la mujer y de la escritora. Vivió su vida, además, con mucha libertad, ya que se profesó abiertamente bisexual y tuvo relaciones tanto con mujeres como con hombres. Fue una militante feminista, convencida hasta el último día. Pero la lucha que jamás podría ganar sería con ella misma, pues sufrió ataques depresivos durante toda su vida. Hasta que, finalmente, dio por finalizada su vida, ahogándose voluntariamente en el mar.
Georgia O’Keeffe (1887-1986, Estados Unidos)
Una de las representantes del arte moderno en los Estados Unidos, conocida por esa mezcla de figuración, simbolismo, abstracción y técnicas fotográficas que llevaba a cabo. Famosa por sus pinturas eróticas femeninas de flores de gran formato y rascacielos (hasta entonces estos últimos solo eran creados por hombres). Se dice que sustituyó a las modelos por flores, marcando una pintura simbólica feminista. Vivió su vida viajando, experimentando y pintando.
Simone de Beauvoir (1908 – 1986, Francia)
Filósofa y escritora feminista, vivió una vida transgresora y al margen de todos los cánones con su compañero de vida, Jean Paul Sastre. Optaron por una relación amorosa abierta y nunca se casaron ni tuvieron hijos. Destacó, entre otras cosas, por su obra literaria y filosófica, feminista y transcendental. Fue una mujer muy valiente que habló con mucho poder y libertad sobre temas que, hasta el momento, apenas se habían pronunciado por temor a la represión social. Desde un punto de vista reflexivo y filosófico, trató temáticas específicas como la culpabilidad y la vergüenza femenina que se nos imponen, o el “necesario” rol maternal de la mujer, destinada a formar una familia; y generales, como la desigualdad y la subordinación de la mujer en la sociedad. El segundo sexo resulta un clásico imprescindible no solo para todas las mujeres, sino también para los hombres.
Leonora Carrington (1917, Reino Unido – 2011, México)
Esta escritora y pintora surrealista inglesa de nacimiento, y mexicana de corazón (allí pasaría la mayor parte de su vida), combatió los convencionalismos de la época y se hizo un hueco en un sector reservado únicamente para los hombres. Nacida en una familia aristócrata, rechazó una vida de lujos y comodidades para seguir su propio camino, el del arte. Se rebeló ante su familia y defendió siempre sus pensamientos en contra del machismo. Después de la Guerra Civil en España, fue internada en un sanatorio en contra de su voluntad, de donde podría escapar después de medio año donde fue drogada constantemente. Su obra, llena de talento, destaca por un fulgor mágico lleno de simbolismos, pues era una persona muy ligada al mundo del ocultismo. Una frase que quedará para el recuerdo: “Yo nunca tuve tiempo de ser musa de nadie. Valoraba demasiado mi tiempo y tenía demasiado trabajo intentando ser artista y rebelándome contra mi familia como para hacer de musa a nadie“.
Olympe de Gouges (1748 – 1793, Francia)
A esta gran escritora le debemos, como mínimo, respeto y orgullo. Nació en el seno de una familia humilde, con lo que recibió una pobre educación. Sin embargo, su inteligencia y su ansia por la independencia y una mejor vida, le llevó a trasladarse a París, donde recibió, de manera autodidacta, toda la formación que siempre le habían negado. Sabía que llegaría lejos, y no paró hasta conseguirlo. Se adentró en los círculos de la élite de intelectuales de la capital, y comenzó a publicar obras de teatro y escritos de tinte político. Su pensamiento, el cual expresaba en su obra, era revolucionario, antiesclavista y feminista, y exigía un sistema igualitario entre hombres y mujeres.
Su obra cumbre, la Déclaration des droits de la femme et de la citoyenne, recoge “la necesidad de igualar a hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida pública y privada, se pedía el derecho al voto femenino, el acceso al empleo público de las mujeres, a la vida política, a poseer y controlar propiedades, a formar parte del Ejército, a gozar de igualdad fiscal, al derecho a la educación y a la igualdad de poder en los ámbitos familiar y eclesiástico“. No entendía por qué, si la Revolución tenía en cuenta las demandas de los oprimidos, ignoraba las demandas de la mitad de la población. Sin duda, una de las mujeres, artistas y feministas, que más nos inspiran.
Frida Kahlo (1907-1954, México)
Frida Kahlo se ha convertido en un icono del feminismo en pleno siglo XXI, y una referente de la lucha por la igualdad. Su obra, que llevó a cabo en un mundo de hombres, refleja su vida, sus dolencias, su tormentoso matrimonio, sus ideales comunistas y su concepción de la mujer. Cuestionó las ideas del género, tanto en el aspecto físico como en el social: masculinizó su aspecto y dio voz a las mujeres oprimidas hablando de la sexualidad, de la maternidad o del aborto. Esta mujer es admirada tanto por su pintura, como por su fuerte personalidad, lo que hace que 114 años después del nacimiento de la universal pintora, su obra y pensamiento siguen proliferando en las redes y las librerías.
Después de haber aprendido sobre estas mujeres, artistas y feministas, nos sentimos mucho más motivadas para tomar el control de nuestras vidas, hacer lo que nos apasione y no dejar que ningún hombre dicte nuestro pasado, presente o futuro. Es lo mínimo que les debemos, ¿no?
El Attelier Magazine