Mantener una dieta saludable durante el invierno resulta un desafío que puede ser difícil de ganar. Con el frío, las ganas de comer ensaladas, verduras y frutas disminuyen, y en su lugar nos apetecen platos calientes o alimentos poco nutritivos y altos en calorías como chocolate, bombones, bollería, golosinas o patatas fritas. Debes cuidar tu alimentación para mantener una salud óptima y no caer en los excesos insanos.
Muchas personas creen que hay que consumir alimentos más calóricos para combatir el frío, pero no es así, y si descuidas tu dieta durante el invierno, aumentarás de peso lo que puede tener un efecto negativo sobre los niveles de colesterol e incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, entre otras cosas.
Con el invierno también llegan esos molestos resfriados, y aunque una dieta saludable y equilibrada no te asegure no enfermar, sí que resulta imprescindible para fortalecer tu sistema inmune y ayudarte a que te recuperes más rápidamente. Cuida siempre tu alimentación.
Los días más cortos y las noches más largas, junto al frío, la lluvia o la nieve, hacen que salir a hacer ejercicio y mantenerse en forma resulte más difícil, pero debes intentar llevar una dieta equilibrada durante todo el año y evitar las tentaciones. Con un poco de fuerza de voluntad y los consejos que te damos a continuación, se te hará más fácil superar el invierno sin tener que preocuparte por llevar una dieta sana:
Consume sopas de verdura
Una buena forma de alimentarse bien, además de disfrutar de un delicioso plato caliente en esos días de frío, es tomar sopas y caldos de verdura. Procura prepararlas con verduras de temporada y preferiblemente sin crema, para evitar un excesivo aporte calórico.
Come más frutas con vitamina C
Los frutos cítricos como limones, naranjas, pomelos, y el kiwi, se convierten en aliados durante los meses de invierno, ya que su alto contenido en vitamina C te ayudará a fortalecer tu sistema inmune y a disminuir el riesgo de contraer un resfriado. Los cítricos también son una buena fuente de flavonoides, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol malo o LDL.
No te olvides de las verduras
Las verduras también están repletas de las vitaminas y los minerales necesarios para fortalecer tu sistema inmunológico. Son un requisito indispensable para cualquier dieta saludable y equilibrada. Entre las más recomendadas está el brócoli, por su aporte en fibra y vitamina C, y las verduras de hoja verde. Si no te apetece una ensalada, puedes prepararlas salteadas en un wok, cocidas, en guisos, al vapor, o incluso al horno o a la parrilla.
Legumbres para saciar el hambre
Un plato de legumbres representa una muy buena opción para los meses de invierno y resulta una excelente fuente de vitaminas, proteínas y minerales. Además, las legumbres son bajas en grasas y su contenido en fibra genera un efecto de saciedad duradero que ayuda a mantener el hambre a raya por más tiempo. Las lentejas son las legumbres que aportan menos calorías.
Consume patatas sin miedo a engordar
Tienen mala fama por su contenido en almidón y calorías, pero la patata es un alimento que aporta muchos nutrientes, vitaminas y fibra. Lo ideal es consumirlas cocidas o al horno y las puedes agregar en ensaladas u otras preparaciones (como referencia, una patata mediana cocida contiene solo 80 calorías). Evita comerlas en puré (especialmente si usas crema o mantequilla en su preparación) o fritas.
Procura hidratarte bien
Puede que durante los meses de invierno te dé menos sed, pero no debes descuidarte y beber menos líquido. Recuerda que debes consumir entre 6 y 8 vasos de agua todos los días para mantener el cuerpo hidratado. Puedes probar con diversos tés e infusiones, pero no olvides reemplazar el azúcar por sacarina o miel.
Evita las grasas saturadas
Evita consumir alimentos altos en calorías y ricos en grasas saturadas, y no caigas en la tentación de tomar chocolates, bollería, quesos curados, embutidos, golosinas o alimentos procesados. Solo harán que subas de peso y que aumente tu riesgo de contraer varios tipos de enfermedades (entre ellas las cardiovasculares).
Recuerda que no porque sea invierno debes relajarte y descuidar tu alimentación. No solo tienes que abrigarte, sino que también debes preocuparte de llevar una alimentación equilibrada.
El Attelier Magazine