Los primeros vaqueros de la historia son a día de hoy una prenda de culto. Desde que la modelo Camille Rowe o la bloguera de Man Repeller, Leandre Medine, los rescataron, todas nos hemos lanzado a las tiendas vintage en busca de unos Levi’s 501. Y es que, tener una prenda con más de 140 años de historia – y que aún sigue intacta – aporta un plus a cualquier armario.
Cuenta la leyenda que el alemán Levi Strauss llegó a Estados Unidos con apenas 24 años. Un buen día, decidió abrir una pequeña empresa textil en San Francisco, donde fabricaba pantalones para los mineros y trabajadores de la zona. El negocio iba bien, pues el tejido de los pantalones era muy resistente pero había clientes que aseguraban que los bolsillos se descosían con facilidad a causa del duro trabajo en la mina. Entonces un sastre, Jacob Davis, se puso en el camino del empresario para ofrecerle una posible mejora de sus pantalones conocidos como ‘blue jeans’. Ambos se asociaron y el 20 de mayo de 1873 patentaron su invento: unos pantalones de trabajo con costuras ribeteadas en color cobre, que posteriormente se convertirían en los pantalones más icónicos (y vendidos) del mundo.
De uniforme de trabajo a icono del siglo XX
Aunque en principio se trataba de una prenda resistente apta para realizar arduos trabajos en el campo o en la mina, en 1920 se generalizó su uso. El auge del cine ‘western‘ que comenzó a producir la industria de Hollywood, contribuyó a la comercialización de los tejanos, que aparecían con frecuencia en la gran pantalla. Y no solo los llevaban los cowboys; sino también los soldados estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial y la mayoría de los adolescentes en los años 50 como símbolo de rebeldía. En los 60, los practicantes de la cultura hippie y rockera adoptaron los Levi’s como prenda básica de su vestimenta. Y así es como los jeans fueron ganando popularidad hasta convertirse en todo un icono de la historia de la moda. Según el número especial de la revista Time, Millenium, publicado en 2000, los Levi’s 501 son la prenda de vestir más influyente del siglo XX, por encima de la minifalda.
Un tejido de calidad
El éxito de estos jeans reside , en gran parte, en el tejido tan resistente con el que se fabricaron. Levi Strauss comenzó a vender pantalones hechos con lona marrón, pero no tardó en cambiar esa tela por una mucho más rígida: una tela de algodón formada por hilos blancos y azules que importaba de la ciudad francesa de Nimes (de ahí surge el nombre del tejido denim).
Los de siempre
Los auténticos. Los han llevado Marylin Monroe, Jane Birkin y también nuestras madres. Nadie se les resiste. Son los tejanos de toda la vida, esos que unen a distintas generaciones y épocas. Los que no pasan (ni pasarán) nunca de moda.
El modelo ideal
Tienen el color, la forma y el corte perfecto y además, le sientan bien a todas las mujeres.
En la versatilidad está la clave
Los Levi’s son un clásico que están a la orden del día. La vuelta de las tendencias de los 70, los 80 y los 90 son una excusa más para llevarlos tanto en formato mom jeans, skinny o con corte acampanado. Se trata de una prenda muy versátil, que puede adaptarse a cualquier estilo y combinar con deportivas o tacones.
Siempre está la opción de cortar
Dar con la talla perfecta puede ser algo complicado pero siempre se puede echar mano de unas tijeras y transformarlos en unos shorts. ¿Quién no lo ha hecho? Pero las que consiguen unos 501 largos también triunfan, y mucho. El truco para sacarles el máximo partido posible es remangarlos para dejarlos tobilleros o estrecharles la pernera.
El Attelier Magazine
Imágenes: SModa, Pinterest.
