En el momento que suben las temperaturas lo primero que se quita del armario son los abrigos, dando paso a chaquetas de entretiempo como la bomber, la blazer o la gabardina... Esta última será uno de tus mejores aliados para cualquier momento del día, puedes ir con ella al trabajo, a tomar algo con tus amigas, o a una cena. Una prenda tan versátil que no ha sabido adaptarse año tras tras año a las nuevas tendencias pero nunca dejando de lado su esencia original.
Para los looks más casual elige una gabardina que no supere la altura de tus rodillas, combina mejor con unos jeans y unas deportivas. Escoge colores como el beig, el azul marino o el verde militar.
Si quieres optar por un look más lady, para ir al trabajo o para una cena escoge una gabardina por debajo de la rodilla, y con detalles como la colocación de botones en los hombros o en el pecho o un cinturón que marque tu figura. Una buena manera de combinarlo sería con un vestido midi ajustado o una falda lápiz dando el toque final con unos stilettos
Si te apetece optar por un look con un aire masculino, con unos chinos y un jersey o sudadera anchos la gabardina es la mejor opción para protegerse del frío.
Los días de lluvias la gabardina y las botas de agua no pueden faltar en tu outfit. La gabardina es mejor que su largo no este cerca del suele porque puede ser que acabe mojada. Para completar tu look puedes optar por unos pantalones ajustados o una falda skeater.
Fotos: Pinterest, Vogue
El Attelier Magazine