Las relaciones abiertas son la realidad de cada vez más parejas en los últimos años. Las aplicaciones de citas se han vuelto un método muy concurrido y algunas de ellas muestran una diferencia abismal: son para citas entre parejas. Hablamos con Cecilia Bizzoto, portavoz en JOYclub y experta en sociología y sexualidad.
Para hablar de relaciones no monógamas, primero debemos conocer qué es una relación abierta. Podríamos decir que se trata de un tipo de relación en la que dos personas tras haber establecido una serie de acuerdos concluyen que podrán tener encuentros sexuales con terceras personas. Pero, ¿Hay infidelidad entonces en una relación abierta? Según explica Bizzoto, en una pareja abierta es infidelidad que me enamore de otra persona, pero no que me acueste con otra. De esta manera, el sexo y el amor son entendidos como dos elementos separados y divisibles. ¿Y cuando se considera poliamor? Este hecho se da cuando en una relación los afectos hacia terceros sí están permitidos.
Abrir la relación con tu pareja
A todos estos datos, muchas parejas se preguntarán: ¿Cómo puedo plantearle a mi pareja que quiero abrir la relación? La portavoz de JoyClub concluye en que debemos conocer en qué plano vamos a abrir la relación: «Si queremos abrir la relación en el plano sexual, generalmente lo hacemos porque queremos hacer realidad nuestras fantasías eróticas. Es decir, si fantaseo con el sexo en grupo y quiero cumplir mi fantasía, necesariamente tendremos que abrir la relación».
De esta manera, si queremos abrir la relación en el plano sexual, lo más recomendable es comenzar a hablar de deseos eróticos o de fantasías. Para Bizzoto lo más importante es tener una comunicación exenta de tabúes en la que nos sintamos libres para poder preguntarle a nuestra pareja si siente deseo hacia alguien que conozca, si le gustaría experimentar con otra persona o si le gustaría tener encuentros en grupo. Con todo esto, ya conocemos un pequeño paso que podemos dar para proponer abrir la relación. Además, desde la comunicación puedes conocer si a tu pareja le parece una buena idea o no, así como darse la situación de que no tengáis una comunicación fluida sobre este tema. «Una buena manera de iniciar esta conversación es viendo porno o leyendo literatura erótica juntas», señala Cecilia.
Una vez hayas logrado tener una comunicación erótica fluida, es el momento idóneo de dar el paso a la propuesta de la relación abierta y mostrarle a tu pareja cuáles son tus deseos y anhelos más eróticos. Sin embargo, Bizotto aclara: «No se trata de imponer estos deseos como una necesidad ni como algo que querrías que se hiciera realidad a corto plazo. Lo último que debe ocurrir es que la otra persona se sienta presionada para abrir la relación». Lo más importante que debemos saber es que abrir una relación requiere mucha gestión emocional y puede llevar a conversaciones complicadas que, a largo plazo, enriquecen, pero en las que la pareja debe estar preparada para cuidarse, respetarse y salir del ego.
JOYclub: la aplicación para solteros y parejas
Las relaciones abiertas son igual o más complicadas que una pareja monógama. Se trata de un tipo de relación que puede sacar a la palestra miedos e inseguridades que ya teníamos dentro de nosotros pero que no habíamos trabajado previamente. Según Bizzoto, las parejas no monógamas deben ser autocríticas, estar disponibles emocionalmente, y buscar herramientas para gestionar las emociones y los conflictos que puedan surgir. «Las emociones, igual que ocurre con los celos, el miedo, o la envidia son normales y pueden aparecer en las relaciones abiertas. ¡Y no pasa nada!», sostiene la portavoz de JoyClub.
La terapia es uno de los métodos más prácticos, útiles y comunes en las relaciones abiertas. «Desde buscar a divulgadores no-monógamos o ir a terapia, hasta leer libros sobre relaciones abiertas que nos ilustren para ponernos en situación más fácilmente», explica Cecilia. La portavoz de JOYclub afirma que desde la aplicación puedes buscar un montón de herramientas de este tipo ya que hay muchas entrevistas a sexólogas y psicólogas. Asimismo, desde la propia plataforma puedes encontrar especialistas en tu zona u online a las que pedir sesiones si quieres. Ella misma encontró a su terapeuta en JOYclub.
Además, señalar que encontrar redes de apoyo en gente que piensa y siente como vosotros, puede ayudaros mucho. «Quedar con otras parejas abiertas y hablar de vuestras emociones, conocer gente con más experiencia que os guíe… ¡Es maravilloso! Es por esto por lo que los miembros de la comunidad de JOYclub hacen quedadas constantemente para conocerse», afirma Cecilia.
La fidelidad en las relaciones abiertas
Uno de los mayores miedos de las parejas en la actualidad es la fidelidad, el hecho de acordar un pacto y respetarlo. En las relaciones abiertas, hay un gran desconocimiento sobre qué es infidelidad y que no. En todas las relaciones hay unos límites y barreras que nos hacen sentirnos respetados y cómodos. «Aunque tradicionalmente se ha considerado que la fidelidad era solo la exclusividad sexoafectiva, podemos construir nuestros propios acuerdos en función del tipo de relación que queramos tener y del momento vital que atravesamos», sostiene Cecilia.
La fidelidad puede sufrir modificaciones con el paso del tiempo y las parejas ser más o menos permisivas. Esos pactos se pueden modificar con el paso del tiempo y ser más o menos permisivos. Bizzoto señala: «Hay parejas abiertas que acuerdan tener encuentros sexuales con otras solo estando ambos miembros de la pareja presentes y, el hecho de que una de las partes tuviera un encuentro a solas y escondido sería considerado una infidelidad». Por qué sí, en las relaciones abiertas también puede haber cuernos.
Las mujeres se inclinan por relaciones no monógamas
El pasado mes la plataforma de citas de parejas Ashley Madison —red social creada en 2001—, realizó una encuesta a más de dos mil usuarios de la aplicación para conocer las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de cometer una infidelidad. Los resultados han mostrado que, mientras que los hombres siguen las premisas del «no cuentes, no preguntes», las mujeres, ¡todo lo contrario! Ellas buscan esas nuevas formas de liberación y no lo hacen a escondidas.
Uno de los temas más recurrentes a la hora de hablar de pareja es la seguridad en uno mismo. El hecho de no sentirte deseado por tu pareja, que puede llevar a tener una baja autoestima. Además es uno de los motivos más frecuentes por los que las parejas presentan la idea de abrir la relación. En la encuesta, el 48 % de los participantes afirmaron sentirse no deseados cuando sus parejas decían que no les apetecía tener sexo, mientras que un 43 % no se sentían deseados si llevaban mucho tiempo sin tener relaciones sexuales con sus respectivas parejas.
De esta manera, salir de la monotonía y sentirte deseado o deseada con nuevos encuentros sexuales y experiencias extramatrimoniales es una opción cada vez más seleccionada. Según el estudio, 57 % de mujeres están dispuestas a vivir una aventura extramatrimonial discreta frente a un 72 % por parte del sector masculino. Solo un 15 % de diferencia entre ambos porcentajes. Las mujeres están a escasos pasos de tomar el relevo a los hombres en lo que se refiere a relaciones abiertas.
Lara Ferreiro, psicóloga experta en terapia de pareja y sexualidad, expone: «El impacto psicológico de todo lo que hemos vivido en los últimos años ha sido profundo. Estamos cambiando la forma en qué entendemos el sexo, el matrimonio y las relaciones sociales. En la actualidad, ha crecido el número de personas que experimenta con un modelo de relación de pareja más flexible y abierto ya que la monogamia va en contra de nuestra biología humana. Además, cada vez son más las mujeres están planteándose explorar su sexualidad de forma no-monógama».
Aplicaciones como JOYclub y Ashley Madison son diferentes opciones para no perder la «magia» y «chispa» que siempre debe de estar presente en una pareja. Ambas te instan a no tener miedo de dar rinda suelta a tus deseos y fantasías sexuales y que lo comuniques siempre con tu pareja. La comunicación es uno de los puntos más importantes y siempre es necesario establecer unos límites para la fidelidad. Que, aunque muchos no lo crean, sí, en las relaciones abiertas también hay cuernos.
El Attelier Magazine
