Fortalecer el suelo pélvico es algo que las mujeres deberíamos hacer siempre, sin embargo, en momentos como el embarazo es necesario poner especial atención en este asunto. Esto se debe a que, durante esta etapa, la zona sufre más cambios y daños, debilitándose, ya que el bebe va creciendo progresivamente.
Aunque todas sabemos que durante el embarazo y el parto el cuerpo de la mujer experimenta mayores cambios, entre los que se encuentran aquellos asociados al suelo pélvico, todavía existen muchas incógnitas y desconocimiento en torno a este músculo. Hablamos con las expertas de INTIMINA, que han realizado una guía para mamás y embarazadas que responde a las dudas más frecuentes sobre suelo pélvico. |
Y, ¿qué beneficios tiene?
Primero nos explican que durante estos momentos, tanto las articulaciones como los ligamentos del suelo pélvico se vuelven laxos para adaptarse a las necesidades del bebé. De esta manera, los músculos del suelo pélvico toman el relevo a articulaciones y ligamentos y se encargan de todo el peso. Durante un parto vaginal, los músculos del suelo pélvico se estiran bastante, aproximadamente unas 3,5 veces su longitud. Y durante una cesárea también se pone en riesgo la zona, por lo que en ambos casos es conveniente trabajarlo antes y después para que los músculos estén preparados para contraerse, relajarse y estirarse. En definitiva, preparados para los cambios drásticos de ese momento.
Ademas, un suelo pélvico trabajado tendrá muchas consecuencias positivas como:
- Fortalecerás la musculatura y evitarás la incontinencia urinaria durante el embarazo y el rasgado durante el parto.
- Movilizaras la pelvis y con ello favorecerás el libre movimiento durante el embarazo y parto.
- Identificarás y sentirás el músculo transverso del abdomen.
- Activarás y elastificarás tus músculos.
- Evitarás un prolapso y mantendrás una correcta higiene postural.
Lo mejor para fortalecer el suelo pélvico: hacer ejercicios
Técnicamente se puede empezar a hacer ejercicios de Kegel semanas después de dar a luz, concretamente en la revisión de las seis semanas después del parto. De todos modos, lo más adecuado es acudir a un especialista de suelo pélvico que nos indique qué ejercicios son los mejores para cada caso.
- Movimiento de cadera: este ejercicio consiste en mover la cadera hacia delante y hacia atrás, como si de un péndulo se tratase.
- Ejercicios sobre balón: consta de una especie de balanceo cambiando nuestro peso de un lado a otro de la pelota. También podemos sentarnos sobre ella y, separando y juntando las rodillas, contraer la pared abdominal.
- Mariposas: en este ejercicio has sentarte en el suelo y juntar las plantas de los pies, después impulsa tus piernas hacia arriba y hacia abajo hasta que sientas un estiramiento.
- Puente: primero tienes que tumbarte en el suelo de espaldas, con las rodillas dobladas y los pies planos sobre el suelo, y seguidamente inhalar, contraer el suelo pélvico y levantar las caderas para aguantar el aire durante unos segundos. Finalmente has de bajar tus caderas para así liberar el suelo pélvico.
- Contracción larga: trata de apretar y relajar los músculos del suelo pélvico tan rápido como puedas de dos a tres minutos. Y así durante varias veces al día.
- Masaje perineal: uno de los más eficaces, solo has de hacerte con un aceite de almendras, de rosa moqueta o hasta aceite de oliva y hacerlo tú misma, sino, también tienes Kegel Smart, ¡que lo hará automáticamente por ti!
¿Cuáles son los síntomas de un suelo pélvico debilitado? Las señales más comunes de que tu suelo pélvico está debilitado son: – Estreñimiento – Incontinencia urinaria – Dolor durante relaciones sexuales – Dolor pélvico, el coxis y al sentarse – Sensación de falta de estabilidad |
¿Cómo sería un entrenamiento básico de Kegel para las nuevas mamás?
En el caso de que los ejercicios de Kegel sean la mejor opción para recuperar el suelo pélvico, la cantidad y frecuencia de los mismos dependen de cada persona. Además, para aquellas que necesitan una ayuda adicional a la hora de ejecutarlos correctamente, los ejercitadores y dispositivos inteligentes como KegelSmart y las esferas con pesos Lassalle pueden ser de gran ayuda.
En cualquier caso, como para todos los temas médicos, de cara a asegurarte de mantener una buena salud del suelo pélvico tras el embarazo y el parto, es imprescindible realizar una valoración de forma profesional. Un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico te indicará los ejercicios y rutinas más adecuadas y personalizadas para ti.
El Attelier Magazine