Desde hace un tiempo, la polémica por el uso de los zapatos de tacón está a la orden del día. Se exige a las mujeres utilizar este tipo de calzado durante toda la jornada laboral y en los acontecimientos más importantes. Con esta obligación parece que prima más la estética que los logros, esfuerzos y capacidades que tienen las mujeres. Está claro, estos zapatos estilizan, son llamativos y, desde El Attelier, para nada estamos en contra de su uso, pero no debemos perder de vista los problemas que subyacen en torno a tacones como mandato. De esta forma, su uso o no, debe ser siempre una decisión personal de cada mujer, nunca una imposición.
Con el paso de los años la moda ha ido adaptándose y se ha demostrado que ya no es necesario utilizar zapatos de tacón para tener un aspecto formal, ¿por qué entonces se sigue exigiendo en determinadas ocasiones el uso de tacones? La respuesta podría ser por hábito y costumbre de ver a las mujeres subidas en tacones. Pero bien es cierto que están saliendo a la luz, cada vez más, las denuncias hacia el dresscode que obliga a las mujeres a utilizar incómodos zapatos para el día a día sólo porque así ‘se luce mejor’.
Un ejemplo de esto, es el caso de la canadiense Nicola Gavins que se ha hecho viral en las redes sociales cuando denunció en su cuenta de Facebook una fotografía de sus pies ensangrentados que en la empresa en la que trabajaba como camarera, obligaba a las mujeres a usar tacones en jornadas de ocho horas. En este sentido, Nicola Thorp también ha criticado la presión social de esta imposición y ha comenzado un proceso de denuncia tras ser despedida de su empleo como recepcionista por llevar zapatos planos –situación amparada jurídicamente en el Reino Unido– . Por este motivo, Thorp lanzó una petición para cambiar esta ley sexista y actualmente cuenta con más de 141.000 firmas.
I got sent home from work for wearing flats. It’s still legal for employers to require women to wear heels..pls sign https://t.co/2VxzAQhdoC
— Nicola Thorp (@MissNicolaSian) 10 de mayo de 2016
Además, estas denuncias han llegado a las alfombras rojas de la industria del cine porque en 2015 el personal de vigilancia y protocolo del Festival de Cannes prohibió el acceso a las mujeres que no usaran zapatos de tacón que tuvieran un mínimo de centímetros. Este año, como consecuencia, Julia Roberts y Kristen Stewart se pronunciaron en contra de esta exigencia y aparecieron descalzas en la reciente edición del festival, afirmando Stewart: “Las cosas tienen que cambiar de inmediato. Es bastante obvio que si llego a una alfombra roja con un acompañante hombre y alguien me detiene y dice: ‘Disculpe, jovencita, no está usando tacones y no puede entrar’, yo diré: ‘Tampoco mi amigo. ¿Él tiene que usar tacones?”.
Un dolor de pies te puede arruinar el día y eso que te puede pasar a ti también les puede pasar a ellas, incluso Cate Blanchett ha tenido que descalzarse en público alguna vez, por la incomodidad que le proporcionaba los zapatos de tacón, concretamente en la Berlinale de 2015.
Emma Thompson lo hizo en los Globos de Oro de 2014 y enseñando las suelas de sus zapatos Christian Louboutin y dijo: “Me he quitado los tacones como una reivindicación feminista. ¿Por qué los llevamos? ¡Duelen tanto. Sólo quiero que sepan que este rojo es mi sangre”, dijo haciendo alusión al mítico color que caracteriza la firma. Además, la actriz Lena Dunham, también se descalzó en una recogida de premios: “Tengo que quitarme los tacones, lo siento. Si no, no habría ido bien”. Con estas pequeñas manifestaciones que aparecen cada día se muestra el poder que están teniendo las mujeres cada vez por defender y criticar las pequeñas injusticias machistas que impone su forma de vestir. Una mujer nunca será menos mujer por no llevar zapatos de tacón y eso, debe quedar claro en la sociedad en la que estamos viviendo.
El Attelier Magazine
Fotografías: Pinterest,