Se habla mucho de él y está en boca de todos. No obstante, en pleno siglo XXI, el feminismo sigue siendo un término que causa confusión a muchas personas. A veces por ignorancia, otras por desinterés, y otras, incluso, por ideologías. Sin embargo, si algo podemos decir alto y claro es que estamos “hasta el coño”.
Hasta el coño del machismo, de que se nos minusvalore y de que las mujeres tengamos que luchar el doble por cosas que a los hombres se les da por entendidas. Por eso, hoy hablamos con una experta, Vanessa G. Medina, la fundadora de la cuenta de Instagram Hasta el Coño.
Entrevista a Vanessa G. Medina de Hasta el Coño
Vanessa se define como una persona como tú: «como una amiga que posiblemente tenga los mismos problemas existenciales». Así, y desde la ironía y el humor, ha conseguido visibilizar todas esas situaciones de las que estamos “hasta el coño”. Hablamos con ella de feminismo, modas e incluso de la Covid-19.
¿Por qué crees que hoy en día todavía hay personas, entre ellas mujeres, que ven el feminismo como algo malo?
Cambiar siglos de educación machista no es nada fácil. Muchos hombres ven peligrar sus privilegios cuando se hacen cosas a favor de la igualdad, y eso hace que hayan creado esa corriente de odio hacia las feministas. Por tanto, es normal que haya mujeres que se dejen llevar por ese odio porque hay gente a la que simplemente no le gustan los cambios.
A la hora de relacionar moda y feminismo, ¿crees que esta es una herramienta que juega a favor o en contra?
El feminismo no es una moda de ahora, lleva con nosotros muchos años. Lo que se ha convertido en una moda es decir que somos feministas. Parece que tenemos que reafirmarnos todxs (hasta lxs políticxs), cuando lo normal, para mí, sería que se diera por hecho que lo somos. No obstante, creo que es una moda por necesidad. Si no hubiera gente odiando el feminismo abiertamente no sería necesario. Pero por desgracia la hay, así que creo que es el momento de decir orgullosx que eres feminista, con todas las letras. Mejor si no es con una camiseta de Zara, pero oye, por lo menos… Es un paso.
Háblame de uno de tus referentes.
Uy, eso es muy difícil. Actualmente, hay muchas escritoras y muchas mujeres hablando de feminismo, de ser mujer y de cosas que hasta ahora no se había hablado. Cada día más, y me encanta leer y ver debates sobre estos temas.
Pero más allá de las mujeres referentes en pensamientos feministas, creo que lo que más me inspira es ver a las mujeres que en su día a día hacen feminismo (igual hasta sin saber que lo están haciendo). Es decir, la pareja que decide que sea la madre la que trabaja y el padre el que se quede en casa cuidando al hijo; la señora que manda a tomar viento al marido que no sabe hacerse un huevo frito; la chica que decide entrar en una profesión que normalmente se ha reservado a hombres…
En este mundo en el que cada vez estamos más locxs con el mundo influencer, cada vez me gusta más hablar de este tipo de referentes anónimxs. Creo que es buen momento para decirte que adoro tu trabajo, al igual que miles de personas. Nos reímos, te aplaudimos y nos sentimos identificadas. Así que, cuéntame: ¿qué te llevo a fundar “hasta el coño”?
La verdad que a veces no soy muy consciente de lo conocido que se ha vuelto “Hasta el Coño” en estos dos años. Fue todo muy pensado y muy improvisado a la vez. Yo me dedico a la creación de contenidos para redes sociales y, además, me encanta escribir, así que llevaba mucho tiempo pensando en crear un espacio donde poder hablar de estas cosas, pero no daba con una fórmula que me gustase.
De repente un día, el mismo que apareció asesinada Laura Luelmo y escuché mil barbaridades en casa, en el trabajo y en redes sociales, me salió del alma decir: HASTA EL COÑO de que pasen estas cosas y encima se culpabilice a la víctima. Y empecé a pensar todas las cosas que me tenían hasta el coño y que normalmente no decía. Así que me abrí el perfil en Instagram y empecé a vomitarlas todas.
Al principio, cuando no me veían ni cuatro gatas, lo hacía con muchas ganas porque me servía para desahogarme, pero pronto se empezaron a viralizar las frases, hasta llegar a ser la gran familia de tías “hasta el coño” que somos hoy.
¿Dirías que la sociedad está “Hasta el Coño”?
Si me hubieras hecho esta pregunta el año pasado te hubiera dicho que las mujeres estamos hasta el coño del machismo, pero con todo lo que ha pasado últimamente, creo que en este momento estamos todxs hasta el coño de todo.
El 2020 ha sido decisivo para que esta expresión se haga más potente que nunca porque, de verdad, estamos muy hartxs de todo: desde la situación de la Covid-19, hasta de lxs políticxs. Todas las incongruencias, la falta de libertades, la falta de esperanza en general… Me da mucha pena que sea así, pero parece que lo más que podemos hacer es decir que estamos hasta el coño.
«El feminismo no es una moda de ahora, lleva con nosotros muchos años. Lo que se ha convertido en una moda es decir que somos feministas».
¿Te preocupa el pensamiento de las nuevas generaciones?
Si te soy sincera, las nuevas generaciones me provocan sentimientos contradictorios. Por un lado, a veces me sorprendo con comentarios de adolescentes en la cuenta de Hasta el Coño, hablando sobre sus experiencias, y me da muchísima envidia porque creo que ha habido un salto increíble en estos últimos 10-15 años a nivel de tolerancia e implicación social por parte de los más jóvenes. Pero, por otra parte, veo otros casos que me asustan de verdad.
El caso de la influencer nazi este me parece ya como el culmen de todo, pero al final es como un extremo que existe, aunque no creo que cale en una mayoría. Me preocupa más los que están en medio. Es decir, los que se dejan llevar por la corriente y tienen como referentes a influencers que prefieren irse a vivir a Andorra antes que pagar impuestos.
¿Es la ignorancia la culpable de todo?
Sin duda, de muchos de los problemas actuales. Sobre todo me refiero en relación al machismo y el odio al feminismo, son por ignorancia, por no querer ir más allá y cuestionarse la manera en la que hemos sido educados.
Lo que está claro es que la educación es la clave para todo. Tengo pocas esperanzas en que la gente contraria al feminismo de mi generación y las anteriores cambie de parecer, pero por suerte, parece que en la educación se le está dando más valor en educar en igualdad, y ese es el camino para conseguir un cambio en las próximas generaciones.
Por Lauren Izquierdo
El Attelier Magazine
Artículo publicado en el nº1 de la revista El Attelier Magazine
