Viajar sola te da alas y Tatiana nos lo demuestra

Viajar sola te da alas

Viajar siempre ha sido sinónimo de aventura, libertad y experiencia. Para mujeres como Tatiana esas palabras tienen más significado que para nadie, tanto, que ella misma decidió iniciar su proyecto ‘Viajar sola te da Alas‘ para que otras mujeres pudieran experimentarlas.

Viajar sola te da alas

Contra todo prejuicio establecido, opiniones de la sociedad y miedos propios, las mujeres están descubriendo todo un mundo de libertades y experiencias, entre ellas el viaje en solitario. Un mundo que Nellie Bly, Amelia Earhart, Isabella Bird, Alexandra David-Neel o Isabelle Eberhardt ya exploraron en el pasado y que, hoy, se abre lleno de posibilidades ante las mujeres del presente.

Paso a paso, recorrerás el mundo

Como todo lo que tiene un comienzo, empieza con los primeros pasos. Quizá sean cortos, pero te llevarán lejos si sigues dándolos. Tatiana empezaría su viaje en Oxford, las pequeñas escapadas los fines de semana al centro de Londres serían el comienzo de todos los demás. Edimburgo, Irlanda, Canterbury… y un regreso a España que la dejaría con ganas de más. “Empecé a hacer pequeños viajes por Europa y luego me fui a vivir sola a Chile, allí fue cuando empecé más a viajar sola. Me fui a Bolivia, Brasil, recorrí Chile y bastantes partes de Argentina”, relata. “Cuando volví me fui a China, a parte de Europa, a Marruecos… y ahí fue cuando me di cuenta de que algo estaba cambiando en mí que me hacía sentir muy bien. Ahí fui consciente de los beneficios que me aportaba”.

Suponiendo no sólo un paso más en nuestra independencia y libertad social, sino también en nuestro crecimiento personal, todas las que lo han experimentado, están de acuerdo: viajar sola es una forma eficaz de conocerse, aumentar la seguridad en una misma y mejorar la autoestima. “Me fui dando cuenta, poco a poco, no en el momento. “El momento en que más consciente fui de lo que me ayudaba fue en el último viaje a la Patagonia Chilena y Argentina, ahí me di cuenta”.

Sin saberlo, paso a paso, Tatiana había comenzado un viaje que, hoy, continúa.

Tatiana en el Camino de Santiago
Tatiana consiguió “La Compostela”, la acreditación que cetifica 5 de las etapas del Camino de Santiago

“Cuando viajas sola te sientes… ¡Wow! Un subidon. Te sientes como: `Soy capaz de hacer cosas por mí misma, no me aburro, no me resulta peligroso, me lo paso bien, conozco mucha gente…’ y ese sentimiento es de ¡WOW!

Tatiana.

Soltar lastre para volar alto

En un viaje por el mundo y en el viaje por la vida, la mente puede ser nuestro mejor apoyo o nuestro peor enemigo. “A parte del miedo, yo creo que hay otras cosas que influyen mucho más, como las creencias que nos limitan referentes a ‘me voy a aburrir sola, qué van a pensar de mí, viajar sola es de personas raras, yo no soy rara yo no puedo viajar sola…’ ”, según Tatiana, ese tipo de cosas son las que más nos frenan, esas y los prejuicios. “Mucha gente piensa que cuando te quieres ir sola es porque te encuentras mal y no es así. Tienes que dejarles claro que no es por eso y que si es así, lo tienes todo muy claro, tienes el viaje totalmente estructurado y que no te has vuelto loca”. 

Si lo que te frena es el miedo a aburrirte o sentirte sola, el consejo de Tatiana es tan simple como lógico: “Un buen truco para empezar a viajar sola es a través de un hobby. Si te gusta el surf apúntate a un lugar donde haya surf, algún curso, así conoces gente, no te sientes sola y es un buen plan”. Un viaje puede ser una oportunidad para hacer algo que siempre has querido hacer y nunca te has atrevido. Superados el miedo y las dudas, para Tatiana, el resto depende de confiar en ti misma e ir con una gran sonrisa. 

Viajar sola te da alas
Tatiana en una casa de terracota

Equipaje prioritario

Mariano Belenguer dijo una vez que el viaje comienza desde el momento que sueñas con él y comienzas a planearlo en tu mente. Y nunca le faltó razón. Quizá por eso, éste, es uno de los momentos más importantes para conseguir que todo acontezca de la forma más similar a lo que has imaginado. La voz de Tatiana, que es la voz de la experiencia, no duda en que estos consejos contribuirán a ello: “Organizar bastante bien la maleta, tener toda la documentación, un seguro de viajes (…) para mi es principal llevar un pequeño botiquín. Tienes que ser responsable porque eres la única que te va a poder sacar las castañas del fuego”. Luego, según Tatiana, todo es dejarte llevar. Dejarte llevar y “conseguir que los primeros alojamientos, sobre todo el primer y segundo día, sean sitios agradables que te hagan sentir como en casa porque los primeros días son lo peor. Luego ya te enganchas y solo quieres viajar sola.”

Pero antes siquiera de escoger equipaje o alojamiento, deberás escoger el lugar en el que vas a perderte (o encontrarte). “Lo más importante es saber que te gusta a ti. Que sean destinos sencillos, con un clima que te agrade, sitios seguros… que la comida sea rica, que el idioma no sea complicado”, aconseja. “Básicamente para todo en la vida y yo creo que para esto más, es elegir un destino y cosas con las que sabes a priori que te vas a sentir bien”. ¿Parece lógico verdad? Como la vida misma, elegir lo que cargas a tus espaldas es tan importante como tener claro dónde vas.

Viajar sola te da alas
Tatiana con un Piquero Patas Azules en las Galápagos

El mejor de los souvenirs

“Me cambió porque conseguí valorarme más, conocerme más, disfrutar de manera más intensa”. Cuando lo mejor que te llevas de un viaje es el equipaje de vuelta, sabes que, sin duda, volverás. Y no nos referimos a los recuerdos que puedes comprar en el aeropuerto o en el centro de una pintoresca ciudad. Para Tatiana, un viaje en solitario, al contrario de suponer una carencia, supone muchas aportaciones. “Eres más consciente de lo que estás haciendo porque no tienes distracciones. Lo vives todo con más intensidad. Eres muy libre, puedes hacer lo que quieras, cuando quieras, no dependes de nadie, te das cuenta cómo eres tú”.

Un viaje sola no es un viaje solitario, es un viaje contigo misma, por un lugar físico, pero también mental. Un viaje para desarrollar tu independencia, responsabilidad, autoestima y hasta personalidad en la mejor de las compañías, la tuya propia. Porque aprender a estar solos es igual de importante que aprender a estar con los demás y porque el mundo es un lugar demasiado increíble como para esperar a que aparezca alguien que quiera recorrerlo contigo. Vuela.

El Attelier Magazine

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